Aunque no se organizaron protestas contra la reunión del Consejo Municipal el 12 de septiembre, Anna Arias, una dirigente de la Fuerza de Trabajo Latino del área de Hazleton, dijo al Militante que “estamos resueltos a continuar luchando hasta que se revoque este ataque malicioso contra una parte importante de nuestra comunidad”.

Los esfuerzos para adoptar e implementar una medida en contra de los inmigrantes en Hazleton ha recibido amplia cobertura en Estados Unidos y han sido copiados en varias ciudades pequeñas en donde los funcionarios locales han intentado culpar a los trabajadores indocumentados de la crisis social en el país.

Estos pasos han sido enfrentados con retos legales y políticos. El Fondo Puertorriqueño de Defensa Legal y Educativa (PRDLF), la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) y varios abogados locales han iniciado una demanda legal contra la ley antiinmigrante.

La nueva propuesta divide a la medida en tres leyes separadas. Una de ellas establece una agencia de la ciudad que estaría encargada de investigar acusaciones contra negocios o propietarios de casas que den empleos o alquilen viviendas a trabajadores indocumentados. Si la agencia descubre una violación, el negocio o el rentero tiene varios días para presentar una respuesta o “corregir” la situación -ya sea despidiendo o desalojando al “ilegal”, o mostrando prueba de que están legalmente en el país—o sino enfrentar multas y perdidas de sus licencias de negocios.

También incluye una nueva sección que permite a trabajadores cesanteados a causa de que el patrón fue forzado a cerrar por emplear trabajadores indocumentados a que entablen una demanda por salarios perdidos y hace el inglés el “idioma oficial” de Hazleton, exigiendo que los documentos de la ciudad sean publicados solamente en inglés.

“La lucha para derrotar a la ordenanza anti-inmigrante en Hazleton es parte de la lucha más amplia por la unidad de la clase trabajadora”, dijo Osborne Hart, candidato para gobernador de Pennsylvania por el Partido Socialista de los Trabajadores, mientras hacía campaña en un barrio de la comunidad negra en Philadelphia el 9 de septiembre. “Instamos al pueblo trabajador y a otros a que se unan a aquellos en el área de Hazleton que están luchando para derrotar la ordenanza anti-obrera que aprobó el concilio de la ciudad de Hazleton”.
 
 
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