Titulado “¡Celebre, debata, prepárese!”, el evento reunió a unas 260 personas. Fue auspiciado por el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y la Juventud Socialista. Coincidió con una clase de dos días con la que culminó el programa de estudio de las obras básicas del marxismo y la historia del partido que se realizó durante el verano. La clase se enfocó en el libro Discursos al Partido por James P. Cannon, un dirigente fundador del PST.

El programa del fin de semana también incluyó reuniones de la Juventud Socialista y de los partidarios del movimiento comunista que organizan la producción de libros sobre política revolucionaria publicados por la editorial Pathfinder.

El corresponsal del Militante en Washington, Sam Manuel, moderó el evento público. Dijo que el evento tenía lugar un año después de otro similar realizado en Nueva York al momento en que empezaba a desarrollarse una masiva catástrofe social en la región del área de la Costa del Golfo después del huracán Katrina. Unas 1 500 personas murieron en Nueva Orleans y en la región y millones fueron abandonados por funcionarios del gobierno de todos los niveles y tuvieron que velar por ellos mismos. “Lo que quedó al descubierto para que el pueblo trabajador lo apreciara fue la cruda realidad de lo que enfrentamos bajo el dominio capitalista”, dijo.

Manuel, quien estuvo al frente de un equipo de reporteros del Militante que estuvo una semana y media en la región del Golfo desde que se comenzó a desarrollar el desastre, recordó como el semanario socialista “ofreció una historia diferente de la que presentaron los medios de prensa capitalistas. Hablamos con trabajadores quienes describieron como colaboraron entre ellos mismos para minimizar la perdida de vidas y se organizaron colectivamente para asegurar que hubieran alimentos, agua y tratamiento médico”. Hoy día El Militante continúa informando la verdad de lo que se está desarrollando en Nueva Orleans y los trabajadores socialistas siguen colaborando con combatientes de la clase trabajadora que han conocido ahí.  
 
Promover, usar ‘Nuestra historia’
Mary-Alice Waters, miembro del Comité Nacional del Partido Socialista de los Trabajadores y editora de la serie de 17 tomos de libros de la editorial Pathfinder sobre la Revolución Cubana en la política mundial, dijo que la “falta de novedades” sobre Cuba continuaba en la prensa capitalista. Citó un artículo del Miami Herald del 31 de agosto informando que un mes después de que el presidente cubano Fidel Castro delegara sus poderes a Raúl Castro y a otros dirigentes, “No ha habido ninguna señal visible de cambio político” en la isla, lo cual “ha dejado a algunos observadores de Cuba preguntándose que es lo que realmente está pasando”.

El problema de estos “observadores de Cuba”, dijo Waters, “es un problema de clase”. No pueden ver o entender la capacidad de los trabajadores y agricultores en Cuba quienes continúan realizando sus tareas y defendiendo la revolución. Las respuestas a las preguntas que estos reporteros no pueden entender sobre Cuba se encuentran en Nuestra historia aún se está escribiendo: La historia de tres generales cubano-chinos en la Revolución Cubana, dijo Waters.

Desde su publicación hace ocho meses, este libro “ha disfrutado de una recepción que ningún otro libro de Pathfinder sobre la Revolución Cubana ha recibido”, dijo Waters. Hizo referencia a reseñas favorables en varias publicaciones y al evento para promover el libro auspiciado por la Sociedad Histórica China de América de San Francisco que tendrá lugar el 9 de septiembre.

Los cuatro eventos regionales celebrados en marzo y abril para presentar Nuestra historia aún se está escribiendo, dijo Waters, solo fueron preparaciones para las oportunidades que se están empezando a abrir ahora para organizar una nueva ronda de eventos con amplio auspicio, como lo indica la reunión del 9 de septiembre en San Francisco. Una oportunidad importante para vender y promover el libro será la segunda Conferencia Nacional de Estudiantes Asiático-Americanos del 3 al 5 de noviembre en la Universidad Northwestern en Chicago. El interés en el nuevo libro no es “una casualidad”, dijo Waters. “Es una señal del terreno político bajo nuestros pies moviéndose un poco”.  
 
Exito de escuela marxista de verano
El secretario nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, Jack Barnes, explicó los logros registrados con la graduación de los 35 estudiantes de la escuela marxista de verano, la cual dijo ser el primer programa sistemático de este tipo organizado por el movimiento comunista en cuatro décadas. Los jóvenes socialistas y otros que participaron en las clases estudiaron libros como La historia del trotskismo americano y La lucha por un partido proletario por James P. Cannon, en Defensa del marxismo por León Trotsky, secciones de El Capital por Carlos Marx, Imperialismo por V.I. Lenin, El rostro cambiante de la política en Estados Unidos por Jack Barnes y Estructura y principios organizativos del Partido Socialista de los Trabajadores por Farrell Dobbs.

Los estudiantes se concentraron en cuatro ciudades durante el verano, y ellos mismos prepararon las preguntas para las discusiones y presentaron el material. Se organizaron exitosamente para dedicar suficiente tiempo para leer y estudiar. Realizaron conferencias regionales especiales en los fines de semana sobre temas como la lucha por la liberación de la mujer, la lucha del pueblo negro y el análisis de Lenin sobre el imperialismo. La Liga Comunista y la Juventud Socialista en el Reino Unido organizaron un esfuerzo similar en Londres.

“Incorporaron en sus estudios lo que ninguna institución académica haría: la historia del partido como historia concentrada” de la línea de marcha de la clase trabajadora, dijo Barnes.

Barnes discutió varios aspectos de la lucha de clases en el mundo hoy día, e hizo referencia a los artículos publicados en El Militante sobre la crisis en el Medio Oriente y la ruptura del orden mundial imperialista, bajo los titulares ‘Estamos a favor de lo que fortalezca la confianza de los trabajadores’ y ‘Por una Palestina democrática y laica’ (ver El Militante del 11 y 18 de septiembre).

Para responder a estos y otros eventos políticos fuera y dentro del país, dijo Barnes, el movimiento comunista necesita aprovechar el éxito de las escuelas marxistas de verano para poder avanzar en lo que nos dispusimos a hacer tras la convención nacional del PST. Una de las decisiones que se tomaron fue la de ampliar y mantener la base de suscriptores del Militante entre los trabajadores como una forma eficaz de realizar trabajo político en los sindicatos junto a otros trabajadores militantes. La habilidad de ganar suscriptores al Militante en una planta o mina determinadas es un criterio para decidir en donde deberían de estar trabajando trabajadores socialistas, dijo Barnes.

También se decidió vender El Militante en entradas de plantas con regularidad; cambiar el balance de las ventas del Militante un poco más hacia las comunidades negras; aprovechar las oportunidades de vender y promover Nuestra historia aún se está escribiendo tal y como lo describió Waters; ampliar la participación del partido en el movimiento proletario por la legalización de trabajadores inmigrantes; e institucionalizar la educación marxista regular en las ramas del Partido Socialista de los Trabajadores.  
 
‘Aprender a estudiar y pensar’
Barnes presentó a los 27 graduados de la escuela de verano. También mencionó a otros cuatro en Estados Unidos y cuatro en el Reino Unido que no pudieron participar en la graduación. Varios de ellos hablaron durante el periodo de discusión sobre sus experiencias con el programa de estudio.

“El desafío más grande fue el de apartar el tiempo para leer, aprender a balancear la actividad política y el estudio”, dijo Maura DeLuca, trabajadora de la costura y organizadora de la Juventud Socialista en Nueva York. Hubo mucho que leer y requirió mucho poder asimilarlo, dijo.

“Aprendiendo a pensar dialécticamente y poner lo que hacemos hoy dentro de una perspectiva histórica” fue quizás el mayor logro, dijo Becca Williamson, una trabajadora empacadora de carne en Twin Cities y miembro de la Juventud Socialista.

“Conquistamos parte del programa del movimiento comunista”, dijo David Argüello, de la Juventud Socialista en San Diego y trabajador en una fábrica de guitarras, quien participó en la escuela de verano en Los Angeles. “Convirtió a la Juventud Socialista en una organización juvenil revolucionaria más homogénea que se adhiere políticamente al PST”.

La Juventud Socialista organizó una reunión el día siguiente. Decidieron establecer un comité directivo nacional de tres miembros y elegir a un organizador en cada una de las 13 ciudades donde hay actualmente miembros de la Juventud Socialista tanto en donde haya un capítulo de varios miembros o solamente un miembro.  
 
 
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