POR PAUL PEDERSON
3 de octubrePortando carteles en los que declaraban No más muertes por la Mittal y No queremos vivir en la pobreza, unos 6 mil trabajadores del acero y mineros de mineral de hierro y del carbón se manifestaron el 30 de septiembre frente a las oficinas de la empresa Aceros Mittal, en Temirtáu, Kazajstán.
Más de 24 mil mineros del carbón están ahora en huelga en esa ex república soviética contra el monopolio con sede en Holanda. Los trabajadores del acero y los mineros de mineral de hierro empleados en ese mismo complejo de 55 mil obreros han amenazado con unírseles de no cumplirse sus reivindicaciones.
La huelga comenzó cinco días después que una explosión de metano matara a 41 mineros en la mina Lenin el 20 de septiembre, uno de los peores desastres mineros en la historia de este país de Asia central. Luego que los trabajadores rehusaron retornar a sus labores el 25 de septiembre, se les unieron los mineros de otras tres minas propiedad de la Mittal. Para el 29 de septiembre, los mineros de las cuatro minas restantes de la empresa también se habían sumado al paro.
Actualmente, Mittal es la productora de acero más grande del mundo, con 61 plantas en 27 países. La Mittal compró la siderúrgica Karmet así como las minas de carbón y de mineral de hierro que la alimentan del gobierno de Kazajstán en 1995. El complejo es el empleador privado más grande del país. Es una de las inversiones más rentables de la gigante del acero, responsable del 8 por ciento de su producción el año pasado, y con la capacidad de producir 5.5 millones de toneladas de acero al año.
Mittal responsable del desastre
El 29 de septiembre, el Ministro de Emergencias Shalbai Kulmajanov anunció que una investigación gubernamental del desastre indicó que la explosión fue provocada al conectarse la electricidad en una mina que carecía de ventilación, informó Prensa Asociada.
La causa principal es la pobre organización del trabajo y la falta de coordinación entre los trabajadores, dijo Kulmajanov. Añadió que la Mittal era responsable de las condiciones que condujeron a la explosión.
Los mineros en huelga están reivindicando que la empresa remplace en la mina el equipo peligroso y en deterioro de la era soviética, aumente los salarios a $15 por hora de su actual tarifa de $350 por mes, y aumente de forma sustancial la indemnización por lesiones y muerte en el trabajo.
Según el Kazakhstan Today, también exigen que el gobierno aumente los pagos de las pensiones para los trabajadores que participan en producción dañina y peligrosa y resuelva los problemas sociales en los pueblos de Shajtinsk, Abai y Saran mediante aumentos presupuestales municipales. El artículo añade que en relación con esto, el gobernador regional visitará las instalaciones locales: hospitales, escuelas, carreteras y la planta generadora de calefacción.
La siderúrgica, que el año pasado se embolsó 28 mil millones de dólares en ingresos, ha prometido aumentar los salarios de los mineros si primero aceptan retornar a sus labores. Sin embargo, informa el Kazakhstan Today, los mineros categóricamente rehúsan regresar al trabajo hasta que se aumenten sus salarios.
Un ejecutivo de la Mittal dijo que la producción de acero ha bajado un 30 por ciento debido a la huelga. La compañía busca importar carbón de Rusia y está acelerando la producción en sus plantas siderúrgicas en Polonia y Rumania, informó PA.
Por su parte, los trabajadores del acero y los mineros de mineral de hierro en el complejo, cuyo sindicato ha estado en negociaciones con la compañía por dos meses, podrían votar unirse al paro si su reivindicación por un aumento salarial del 40 por ciento no se cumple.
Hace 10 años producíamos 160 mil toneladas de acero al año. Ahora sacamos 300 mil toneladas, pero la paga es la misma, dijo Yuri Baranov, dirigente del sindicato de trabajadores del acero, ante una concentración de obreros del acero, del mineral de hierro y del carbón el 30 de septiembre frente a las oficinas de la división kazaka de la Mittal, según informó PA.
Contingentes de piquetes de unos mil mineros y sus familiares protestan a diario frente al ayuntamiento de Shajtinsk. En respuesta, informó el Kazakhstan Today, la policía está parando y revisando todos los autos que entran a la ciudad.
Se ha establecido una comisión conciliadora compuesta de delegados de las ocho minas en huelga, el gobernador regional, el alcalde de Shajtinsk, varios parlamentarios y ejecutivos de la Mittal para negociar un acuerdo.
Estrechan vínculo con EE. UU.
Entretanto, conforme se desarrollaba la huelga, los presidentes de Estados Unidos y Kazajstán sostuvieron un muy anunciado encuentro en la Casa Blanca. El presidente Nursultán Nazarbáiev señaló en conferencia de prensa el 29 de septiembre en Washington que un tercio de todas las inversiones extranjeras en Kazajstán son de Estados Unidos.
Una declaración conjunta de ambos gobiernos aplaudió los avances que el capital privado estadounidense y de otros países ha logrado al ampliar su alcance sobre los recursos naturales y la fuerza laboral del país, en especial sus recursos energéticos. El gobierno de Kazajstán prometió colaborar con Washington para fortalecer el estado de derecho, tomar medidas para mejorar el clima de inversión en Kazajstán, y reducir el riesgo empresarial.
Al referirse a una mayor presencia militar estadounidense en la región, ambos presidentes se comprometieron a aumentar la cooperación entre nuestras fuerzas armadas en los programas contra el terrorismo y para mantener la paz.
La Mittal anunció el 4 de octubre que aceptaba triplicar los salarios de los mineros en huelga, aumentar en 20 por ciento la paga de los siderúrgicos en la Karmet en Kazajstan, y asignar más fondos para hacer mejoras al equipo.