El 2 de diciembre de 1956, 82 jóvenes revolucionarios —miembros del Movimiento 26 de Julio, dirigido por Fidel Castro— desembarcaron en la costa sureste de Cuba desde el yate Granma, que había partido desde México. Desde allí lanzaron la guerra revolucionaria, movilizando a trabajadores y campesinos contra la dictadura de Fulgencio Batista respaldada por Washington. La guerra culminó en una insurrección popular que derrocó a Batista el 1 de enero de 1959. Los trabajadores y campesinos tomaron el poder y abrieron las puertas a la primera revolución socialista en América.

"El Ejército Rebelde fue el alma de la revolución", dijo Raúl Castro, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y presidente interino de Cuba, en la ceremonia militar. Citando un discurso de Fidel Castro de 1975, en que se refirió a la participación de los trabajadores y campesinos en la guerra de 1956-58 contra el régimen batistiano, dijo que “las armas arrebatadas a los opresores [por los rebeldes] en épica lucha las entregaron al pueblo y con el pueblo se fundieron, para ser desde entonces y para siempre el pueblo armado”.

Unas 300 mil personas participaron en la marcha popular en columnas con sus compañeros de trabajo y vecinos. El primer contingente portaba una pancarta que decía, “El imperialismo nunca podrá aplastar a Cuba”. Muchos portaban camisetas rojas y ondeaban banderitas cubanas. Los marchistas también llevaban carteles hechos a mano con lemas como “Nosotros somos la Revolución”, “Aquí no se rinde nadie” y “Socialismo o muerte”.

Estos eventos, parte de varias semanas de actividades en celebración de las FAR, también rindieron tributo al presidente Fidel Castro. Los festejos por su cumpleaños 80, que incluían una conferencia internacional, habían sido pospuestas debido a su enfermedad.

El desfile militar empezó con 120 jinetes que simbolizaban a los combatientes mambises de las guerras independentistas cubanas del siglo XIX. Luego siguieron compañías de tropas de los Ejércitos Oriental, Occidental y Central, así como de la marina. Después marcharon jóvenes cadetes de la escuela militar, junto a las Milicias de Tropas Territoriales, incluida una unidad de mujeres. Luego siguieron tanques, vehículos blindados, lanzacohetes, cañones y unidades de anti-artillería. También sobrevolaron escuadrones de aviones MiG y helicópteros de combate.

Un contingente llevó una réplica del yate Granma, rodeado por 3 mil jóvenes estudiantes que ondeaban pañuelos azules, en representación del mar. Les seguían filas de jóvenes, hombres y mujeres, vestidos como los combatientes del Ejército Rebelde, con pelo largo y barba.

Raúl Castro dijo que la revista militar simbolizaba la historia de “138 años de lucha del pueblo cubano por su definitiva independencia” remontándose a las guerras anticoloniales.

El Ejército Rebelde fue el núcleo fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y de las milicias populares, a través de las cuales millones participan actualmente en la defensa de la revolución, estrategia conocida aquí como la “Guerra de Todo el Pueblo”.

Frente a casi cinco décadas de ataques y amenazas de Washington, “Proseguiremos consolidando la invulnerabilidad militar de la nación sobre la base de la concepción estratégica de la Guerra de Todo el Pueblo, cuya planificación e introducción iniciamos hace 25 años”, dijo Castro.

“Preservaremos al precio que sea necesario la libertad del pueblo cubano y la independencia y soberanía de la patria”.
 
 
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