Vol. 71/No. 11      19 de marzo de 2007

Los manifestantes portaban carteles llamando a realizar un boicot contra la estación de televisión y demandando una disculpa.

La protesta fue provocada por un reportaje de CW11 transmitido el 29 de enero sobre el supuesto descubrimiento por un cliente de algo que parecía carne de ratón en su orden de arroz con pollo. El reportaje incluye comentarios tales como “hallazgo repugnante”, “sorpresa asquerosa”, “asquerosa experiencia de cena” y “roedor en salsa de ajo”.

A reportaje complementario el 31 de enero incluyó comentarios de un “inspector profesional de alimentos”, quién supuestamente examinó la carne para comprobar las alegaciones del canal de televisión. El canal 11 no le permitió a los dueños del restaurante conducir su propia investigación de la “carne misteriosa”.

La manifestación del 26 de febrero fue la segunda acción organizada por grupos chinos y otros asiático-americanos en Nueva York en respuesta a las alegaciones.

Los manifestantes dijeron que el reporte del Canal 11 perpetua los prejuicios racistas y estereotipos despectivos en contra de los chinos.

“Esta no es la primera vez que CW11 hace éste tipo de historia”, dijo el concejal de la ciudad de Nueva York John Liu al Village Voice. El señaló al reportaje no corroborado transmitido por la estación en el 2001 sobre un restaurante coreano que supuestamente servía comida de perro. Una demanda en contra de la estación fue desechada dos años después cuando el canal emitió una disculpa.

Los dueños del restaurante New Food King han iniciado una demanda en contra de CW11, su compañía matriz, Tribune Company, al reportero Chris Glorioso y a la presentadora Kaity Tong. La demanda los acusa de difamación y calumnia, y pide 2 millones de dólares por daños y por costos legales. Según el abogado John Yong, quien es el representante del restaurante en el caso, desde la puesta al aire del primer reportaje por CW11 el restaurante ha recibido docenas de llamadas telefónicas racistas de personas ordenando ratones y diciéndoles a los dueños que regresen a China.

“La comunidad china en Estados Unidos solía ser una minoría silenciosa, pero esta vez está afuera gritando”, dijo el señor Du, un miembro de la Sociedad de abogados China-Estados Unidos. “Creo que eso está muy bién”, dijo.  
 
 
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