Vol. 71/No. 12 26 de marzo de 2007
Al mismo tiempo, diplomáticos norteamericanos usaron una cumbre regional celebrada en Bagdad el 10 de marzo de representantes de estados vecinos y de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para presionar en las acusaciones de Washington que Teherán y Damasco están ayudando a las milicias chiítas y suníes que luchan por ganar más poder en el gobierno iraquí.
Aquí en Washington los demócratas continúan fingiendo oposición a la guerra. Su última bufonada fue incluir una enmienda al presupuesto suplementario de 100 mil millones de dólares en gastos bélicos que también establece el 1 de septiembre de 2008 un mes antes de las próximas elecciones presidenciales como la fecha cuando las tropas deben ser retiradas de Iraq. Como con otras propuestas de este tipo, ésta enfrenta bastante oposición de ambos partidos.
Bush aprobó el envío de tropas adicionales a Iraq y Afganistán durante su gira por Latinoamérica. Incluye 4 700 "tropas de apoyo" a Iraq, de las cuales 2 200 son policías militares en anticipación a más arrestos de iraquíes. Una brigada de 3 500 será enviada a Afganistán. Esto elevará el numero de tropas en Iraq a 145 mil y en Afganistán a 30 mil.
En la cumbre regional en Bagdad, el primer ministro iraquí Nouri Kamal al-Maliki instó a los estados vecinos a que cesen el financiamiento de ataques y transferencia de armamentos a las milicias iraquíes a través de sus fronteras. El ministro del exterior iraquí Hoshyar Zebari dijo que los estados a los que Maliki se estaba refiriendo estaban representados en la cumbre. Solo los gobiernos de Irán y Siria han sido acusados por Washington y Bagdad de injerencia militar.
Decenas de miles de iraquíes, la mayoría de ellos trabajadores, han muerto como resultado de la lucha entre milicias leales a facciones chiítas y suníes de la clase capitalista iraquí que compiten por el poder y el control de los recursos del país.
Mientras tanto, la propuesta de ley que está siendo preparada por los demócratas en la Cámara de Representantes otorga unos 100 mil millones de dólares para las guerras en Iraq y Afganistán, incluso más de lo que Bush había pedido para Afganistán. La propuesta dice que Bush tendrá que comprobar para finales del año que Bagdad ha cumplido con los jalones y otros requisitos de seguridad y que las tropas estadounidenses empezarán a retirarse de Iraq para la próxima primavera. El proyecto de ley propone que las tropas restantes estén fuera de operaciones de combate para septiembre de 2008. Bush anunció que rechazaría cualquier plan que imponga un cronograma para el retiro de tropas.
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