Vol. 71/No. 44 26 de noviembre de 2007
Bajo la ley se convierte en delito transportar, albergar, ocultar o contratar a inmigrantes indocumentados o alquilarles viviendas. A la policía estatal le da poderes de la migra, y exige que la policía local y estatal y las cárceles de los condados verifiquen el estatus legal de los detenidos. Asimismo, la ley prohíbe, en la mayoría de los casos, subsidios estatales como los médicos y de asistencia social para los que no pueden comprobar la residencia legal.
Miguel Rivera, presidente de la coalición pro derechos de inmigrantes Conlamic, dijo a los manifestantes que ya se había efectuado el primer arresto bajo la nueva ley. Una mujer fue acusada por llevar en auto a su novio en Tulsa, Oklahoma, quien supuestamente carece de documentos de residencia. Rivera dijo que algunos inmigrantes ya fueron desalojados de sus apartamentos por caseros temerosos de violar la nueva ley.
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