Vol. 71/No. 47      17 de diciembre de 2007

Militante/Clay Dennison

Martina Correia, cuyo hermano Troy Davis ha sido condenado a muerte bajo cargos falsos de haber matado a un policía blanco, habla en rueda de prensa el 13 de noviembre frente a la Corte Suprema de Georgia.

El 13 de noviembre, 100 de sus partidarios colmaron la sala del juzgado y otra sala de espera para observar los argumentos presentados ante la Corte Suprema del estado de Georgia para determinar si Troy Davis debía tener un nuevo juicio.

La campaña para salvar la vida de Davis ha recibido un amplio apoyo, incluso del premio Nóbel Desmond Tutu, el congresista de Georgia John Lewis, Amnistía Internacional y el Papa Benedicto XVI.

Davis, declarado culpable en 1989 de asesinar a un policía fuera de servicio, ha estado en prisión por más de 18 años. Iba a ser ejecutado el 17 de julio, pero obtuvo una postergación de 90 días a último minuto.

Sin ninguna evidencia del arma usada en el asesinato ni ninguna otra evidencia física que comprobara su culpabilidad, el caso se ha basado en declaraciones de testigos. Sin embargo, desde que se realizó el juicio, siete de los nueve testigos que testificaron en contra de Davis han retirado sus declaraciones y otros cuatro han declarado que otra persona cometió el asesinato.

“El estado nunca ha tenido un caso de esta magnitud con tantas retractaciones”, dijo al tribunal el abogado defensor, Jason Ewart.

Reconociendo el impacto de la campaña para ganar justicia para Davis, el fiscal adjunto del Condado de Chatham, David Lock, dijo en la corte que “Hemos perdido la batalla de este caso en la prensa”.

Sin embargo, los fiscales continúan pidiendo la ejecución de Davis. Alegan que no se debe considerar las nuevas pruebas ni las retracciones de los testigos, en parte por que fueron presentadas después del tiempo legalmente permitido.

“Cuando sucedieron las retractaciones de los testigos no debe ser un factor”, dijo Correia en una entrevista. “Lo que debe ser resuelto es si la vida de alguien puede ser puesta en peligro por tecnicalidades. La vida de una persona está sobre la balanza. No hay manera justa de justificar la muerte de un hombre inocente”.

Correia dijo que los partidarios de Davis continúan la campaña para divulgar la verdad sobre el caso. “Necesitamos que gente de todas partes escriban a los diarios y llamen a la radio”, dijo.

Se espera que en enero la Corte Suprema de Georgia emita un fallo sobre si se llevará el caso de Davis a un nuevo juicio.

Para más información sobre la campaña de defensa visite el sitio en el Internet www.troyanthonydavis.org. También pueden enviarle cartas a: Troy A. Davis 657378, GDCT G-3-79, P.O. Box 3877, Jackson, GA 30233.  
 
 
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