Vol. 71/No. 48 24 de diciembre de 2007
AP/Jerome Delay |
Mineros en Johannesburgo, Sudáfrica, 4 de diciembre. "Organizar o morir", reza un cartel. |
A pesar de las promesas de los patrones mineros de reducir la tasa anual de mortalidad en las minas por un 20 por ciento, desde el 2000 han muerto cerca de 200 trabajadores cada año. El año pasado murieron 199 mineros en el trabajo, de los cuales 133 trabajaban en las minas de oro.
El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros [NUM] reportó que hasta septiembre habían muerto 226 mineros. El sindicato convocó la huelga en octubre, una semana después que 3200 mineros del oro quedaron atrapados por más de 30 horas bajo la superficie, cuando se averió el elevador en una mina de oro, a 50 millas de Johannesburgo. En respuesta a este desastre, el presidente de Sudáfrica Thabo Mbeki ordenó que se realizara una revisión sobre la seguridad en las minas del país.
La huelga afectó a cerca de 700 minas del país de 60 compañías. Gold Fields, el mayor productor de oro de Sudáfrica, dijo que un poco menos del 70 por ciento de la fuerza laboral se unió a la huelga. El vocero de la compañía Andrew Davidson dijo que en la mina Kloof el 94 por ciento de los trabajadores no se presentaron en el turno de la mañana. Un minero de esa mina murió dos días después de la huelga en un derrumbe.
Sudáfrica tiene las minas más profundas del mundo, con algunas a más de 2 millas de profundidad. En su afán por mayores ganancias, las compañías mineras continúan excavando cada vez más profundo para extraer metales preciosos, aumentando el peligro de derrumbes y otros riesgos.
Matt Brenzel, un funcionario de una firma de gestión de activos de Sudáfrica, expresó la preocupación de la patronal de que una mayor atención en la seguridad recortará la producción. Van a perder más tiempo cuidando de la seguridad y no podrán sacar la misma cantidad, dijo al Bloomberg News.
Si las grandes compañías no hacen nada para mejorar la seguridad, saldremos a las calles de nuevo, pararemos las minas con una huelga de dos o tres meses, declaró Lesiba Seshoka, del sindicato minero NUM.
Sudáfrica es el mayor productor de oro, platino, vanadio, manganeso y cromo del mundo. También se encuentra entre los más grandes productores de carbón, diamante, mineral de hierro, níquel y uranio, y es el mayor proveedor de carbón a Europa. La huelga nacional afectó el precio del platino; tres cuartas partes de la producción mundial proviene de Sudáfrica.
El NUM es el sindicato más grande de Sudáfrica. Representa a casi la mitad de los 460 mil mineros del país. El 72 por ciento de ellos trabajan en minas de platino y oro.
El sindicato informó que recibió la solidaridad de sindicatos de todo el país, así como de Namibia, Canadá, Australia, Alemania y Bélgica.
En agosto, una huelga de mineros logró aumentos de salarios de hasta el 10 por ciento. El salario promedio de un minero está entre 365 a 511 dólares por semana. La última huelga nacional de mineros ocurrió en 1987, cuando casi 300 mil mineros exigieron un aumento salarial del 30 por ciento.
En 2000, los sindicatos sudafricanos realizaron una huelga general en la que cuatro millones de trabajadores pararon sus labores para protestar el alto desempleo. Actualmente la tasa de desempleo en el país es de más del 25 por ciento.
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