Vol. 72/No. 7      18 de febrero de 2008

Miembros, partidarios y amigos de la Liga Comunista de Canadá; el Partido Socialista de los Trabajadores, organización hermana de la LC en Estados Unidos; y la Juventud Socialista vinieron de ciudades de Norteamérica para celebrar las múltiples contribuciones políticas de Simms. La Liga Comunista en el Reino Unido envió un representante al mitin. Otros que habían trabajado con Simms durante sus cuatro décadas de actividad política también asistieron. Entre los participantes estaban los hermanos de Robert, Brian y Laurie, su hermana Karen, y otros dos parientes más.

Durante la recepción que hubo antes del mitin, los participantes pudieron admirar una atractiva exhibición de fotos que representaba la participación de Simms en la política mundial, y leer unos 30 mensajes que fueron enviados al mitin. Después del programa hubo una cena deliciosa y una fiesta.

El mes previo a su muerte, Simms participó en una conferencia en Toronto para ganar la libertad de los Cinco de Cuba y viajó a Nueva York para asistir a una reunión internacional y celebración auspiciada por el PST y la JS.

Al relatar cómo Simms se unió al movimiento comunista a finales de los años 60, Jack Barnes, secretario nacional del PST, observó, “Robert no fue influenciado principalmente por lo que hizo su generación. Sobre todo, a él lo inspiraron los millones de vietnamitas que estaban luchando a pesar de tantos obstáculos —que habían perdurado por décadas— para eliminar la bota de extranjeros de su cuello. Su ejemplo y conducta en la lucha contra el imperialismo estadounidense inspiró a muchos —incluyendo mujeres y miembros de nacionalidades oprimidas, como negros en Estados Unidos y quebequenses— a decir orgullosamente que eran socialistas y a empezar a actuar de acuerdo a esa convicción”.  
 
‘Un soldado’
En algún momento a principios de los años 70, “Robert llegó a la conclusión de que en nuestra época, nada en el mundo sino organizar para luchar y prevenir que los gobernantes capitalistas destruyeran a la humanidad y el planeta valía la pena”, dijo Barnes. “Si tuviera que escoger un término, no tengo ninguna duda de cómo yo describiría a Robert. Era un soldado”.

Barnes habló de la importancia de la lucha política que tuvo lugar de 1972 a 74 en la League for Socialist Action/Ligue Socialiste Ouvrière (Liga para la Acción Socialista/Liga Socialista Obrera) (LSA/LSO) sobre la adaptación al nacionalismo canadiense de algunos de sus líderes más viejos. En ese entonces Simms era miembro de la LSA/LSO, antecesora de la LC.

“Combatir esa adaptación fue una cuestión de vida y muerte para el partido de Robert,” dijo. “La absolutamente necesaria aclaración y escisión en la LSA/LSO posibilitó que el partido estuviera en la posición de realizar las fusiones que formaron la actual Liga Comunista ”.

John Steele, un líder de la LC en Canadá y uno de los moderadores de la reunión, describió cómo, después de asistir a la Universidad Brigham Young en Utah por dos años, Simms había viajado a Europa y al Medio Oriente. Cuando estaba en Iraq, tuvo un accidente automovilístico que lo dejó parapléjico para el resto de su vida. El padre de Simms inmediatamente voló a Iraq y arregló para que trasladaran a Robert a Canadá.

Después de recuperarse, Simms asistió a la Universidad Carleton en Ottawa, donde se involucró en las protestas contra la guerra en Vietnam. En 1969 se afilió a la Juventud Socialista y un año después a la LSA/LSO.

Michel Prairie, el organizador del comité ejecutivo de la LC, dijo al público, “Yo conocí por primera vez la LSA/LSO en 1970 cuando el gobierno de Pierre Trudeau utilizó la Ley de Medidas de Guerra —mandando 2 mil tropas y suspendiendo las libertades civiles en Quebec— en un esfuerzo para detener la lucha de los quebequenses contra la opresión nacional”. La LSO en Quebec postuló a Manon Léger para alcalde, para hacer campaña en contra de este ataque, relató Prairie. Más de 7 mil personas votaron por Léger, incluyendo a Prairie.

A la vez en Vancouver Robert y otros miembros de la LSA estaban organizando junto con otros grupos asambleas para protestar el Acta de Medidas de Guerra y obtener apoyo para la lucha del pueblo quebequense por sus derechos nacionales.

A principios de los años 80 la Liga de Trabajadores Revolucionarios, formada tras una fusión entre la LSA/LSO y otras tres organizaciones revolucionarias, estableció una sede única en Montreal. Simms y su compañera Joan Newbigging se mudaron a Montreal en 1981 para ayudar en este proceso.

“Robert fue parte del equipo de redacción de nuestro periódico en 1985 cuando combinamos el Socialist Voice y Lutte ouvrière con el mismo contenido político en inglés y francés”, dijo Prairie. “Ese año también empezamos a publicar libros y folletos de Pathfinder en francés”.  
 
Partidario de la Revolución Cubana
“Robert fue un partidario fervoroso de la Revolución Cubana”, dijo Prairie. “La vio como un ejemplo de lo que los trabajadores y agricultores podían hacer aquí, en Canadá”.

El año pasado, Simms participó activamente en la organización de siete reuniones por toda Canadá para promover el libro de Pathfinder Nuestra historia aún se está escribiendo: la historia de tres generales cubano-chinos en la Revolución Cubana. Más de 600 personas asistieron a estas reuniones, que fueron, para muchas de ellas, el primer evento sobre Cuba al que asistían. “La Liga Comunista y la Juventud Socialista planean organizar este año más reuniones sobre Nuestra historia aún se está escribiendo”, concluyó Prairie.

Mary-Alice Waters, la directora de la revista marxista Nueva Internacional y miembro del comité nacional del PST, también resaltó el internacionalismo de Simms. Leyó parte del mensaje enviado por Sean O’Donahue de la Table de Concertation Québec-Cuba, un grupo de solidaridad con Cuba, que hace tributo a la labor de Simms en defensa de la Revolución Cubana.

Waters, quien fue una de las moderadoras, mostró un número de 1971 de la revista Young Socialist en la que Simms escribió el texto para una historia de Columbia Británica con caricaturas. En esta historia, dijo Waters, Simms explicó “que lo que más les perturbó a los colonizadores fue el poco desarrollado sentido de la propiedad privada de los nativos. Fue hecho con humor y verdadera perspicacia histórica”.  
 
Un ciudadano del tiempo
“Llegue a conocer bien a Robert durante la escuela de cuadros que el PST organizó de 1980 a 1986, cuando el partido estaba realizando un viraje para que la mayoría de sus miembros fueran parte de los sindicatos industriales”, dijo Waters.

En la escuela, dirigentes del movimiento comunista internacional estudiaron por seis meses los escritos de Carlos Marx y Federico Engels, los fundadores del movimiento comunista moderno. Un mensaje de Catharina Tirsén, a nombre de la Liga Comunista de Suecia, describió como se sumergió Simms en los estudios.

Durante un receso de la escuela, relató Tirsén, Simms “se topó con camaradas que le preguntaron como iba todo. ‘Ah, dijo, ‘Se acaba de dividir la Liga Comunista’, refiriéndose al tiempo histórico en el que estaba su mente, cuando la organización de Marx y Engels se disolvió en 1852. “¿Qué? exclamó con sorpresa uno de los camaradas que estaba viviendo en el presente, a fines de los años 80, ¿la Liga Comunista en Gran Bretaña?’”

También habló Steve Penner, un voluntario en el Proyecto de Impresiones de Pathfinder. El era el secretario ejecutivo de la Liga Comunista de Canadá cuando Simms fue asignado a encabezar la distribución de libros de Pathfinder de 1988 al 91. “Dos veces al año Robert se montaba en su carro para viajar por todo el país para vender libros de Pathfinder. Como resultado de estos esfuerzos se logró que Pathfinder tuviera cuentas con aproximadamente 200 librerías en Canadá”, dijo Penner.

Ben Joyce, miembro del comité timón nacional de la Juventud Socialista en Nueva York, instó a los presentes a que visitaran las exhibiciones, “las cuales describen la vida de un verdadero hombre del partido”. Su “manera de comprometerse a hacerlo-por-toda-la-vida” es un ejemplo a seguir para la construcción del movimiento comunista, dijo Joyce.

“Sin vacilar y sin calificación de ningún tipo, podemos verdaderamente recomendar a Robert como un ejemplo que debe ser emulado y admirado por todas las generaciones que están dando un paso hacia el movimiento hoy y en el futuro”, dijo Jack Barnes al cierre de su presentación.

Los participantes en el evento contribuyeron más de 9 mil dólares al Fondo Robert Simms para la construcción del partido, para continuar la publicación de libros de Pathfinder en francés.  
 
 
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