Vol. 72/No. 8 25 de febrero de 2008
El evento, celebrado en la sede del Local 1199 del sindicato de trabajadores municipales, fue patrocinado por una coalición de grupos activos en el trabajo de solidaridad con Cuba. Los moderadores la reunión fueron Marianna Lamberti, nieta de Miranda; Nancy Cabrero, la nueva presidenta de Casa de las Américas; Rosemari Mealy, una veterana activista de los derechos de los negros y del trabajo de solidaridad con Cuba; y Frank Velgara del Proyecto Educativo Popular para Ganar la Libertad de los Cinco Cubanos y de ProLibertad, una organización que hace campañas por la excarcelación de prisioneros políticos puertorriqueños, sirvieron de moderadores.
En el público se encontraban varios miembros veteranos de Casa de las Américas y su antecesora Casa Cuba. Uno de ellos, Arnaldo Barrón, habló en el mitin.
Cabrero presentó a Barrón como un líder fundador del capítulo de Nueva York del Movimiento 26 de Julio, el cual fue organizado a iniciativa de Fidel Castro cuando viajó por varias ciudades de EE.UU. en 1955 en preparación para la guerra revolucionaria en Cuba en contra de la dictadura de Batista, que contaba con el apoyo de EE.UU. Dos años después, el Movimiento 26 de Julio en Nueva York lanzó Casa Cuba.
Barrón citó los nombres de varios compañeros cubanos de lucha que, luego de la victoria de la Revolución Cubana en 1959, permanecieron en Estados Unidos y, como Miranda, eran defensores fieles de la revolución. La mayoría de los cuadros de Casa Cuba eran trabajadores de fábrica o restaurante que eran muy leales a la Revolución Cubana y la defendieron intrépidamente frente a ataques policiales y derechistas por varias décadas.
Nos organizamos para oponernos al bloqueo contra Cuba, dijo. Hay un pequeño grupo [de cubano-americanos ricos] en Florida que trabajan contra Cuba, pero ese grupo siempre ha tenido y tendrá que enfrentar la oposición de otros cubanos aquí
cubanos que son parte de este país y que defienden a Cuba.
Esta orgullosa historia también fue ilustrada en una exhibición de excepcionales fotos y material de archivo presentada en el evento, la cual abarcó cinco décadas de actividad política de Miranda y Casa.
Al tomar la palabra, Rodrigo Malmierca, el embajador cubano a Naciones Unidas, alabó a Miranda como patriota cubano que fue parte de la migración de trabajadores humildes de Cuba a Estados Unidos y, como muchos otros inmigrantes, enfrentó la discriminación. Además agregó, Es cierto que los batistianos vinieron aquí después de 1959. Pero también es cierto que no han podido borrar los nombres de gente como Luis y otros que como él son ejemplos sin igual de dignidad y heroísmo.
Un internacionalista
Malmierca observó que Miranda y Casa de las Américas promovió la solidaridad con las luchas en Estados Unidos, la República Dominicana, Nicaragua y Puerto Rico, así como en Cuba.
Rafael Cancel Miranda, un veterano líder del movimiento independentista puertorriqueño, habló de los vínculos históricos entre el movimiento revolucionario cubano y la lucha por la independencia de Puerto Rico. Un hecho poco conocido, dijo, es que uno de los independentistas puertorriqueños que se unió al Movimiento 26 de Julio en Nueva York en los años 50 fue Filiberto Ojeda Ríos, quien después se hizo líder de los Macheteros y quien fue asesinado por el FBI en Puerto Rico en 2005.
Explicó que Casa de las Américas fue una de las primeras organizaciones que organizó apoyo para los cinco prisioneros nacionalistas puertorriqueños Cancel Miranda y cuatro otros que pasaron más de un cuarto de siglo en prisiones en EE.UU. luego de llevar a cabo una protesta armada en el Congreso norteamericano en contra del dominio colonial estadounidense. El apoyo de Cuba a la independencia de Puerto Rico ha sido siempre incondicional, total y completo, dijo.
Luis Miranda era un revolucionario, dijo Cancel Miranda, y Che [Guevara] dijo que sería un honor ser revolucionario en Estados Unidos.
Varios miembros de la familia de Miranda participaron en el evento. La hija de Miranda, Barbara Miranda-Sakaris habló, y Marianna Lamberti leyó un poema del poeta cubano Nicolás Guillén titulado Tengo, el cual, dijo, expresaba a lo que su abuelo dedicó su vida.
Leonard Weinglass, uno de los abogados de los cinco revolucionarios cubanos encarcelados en prisiones en EE.UU., habló de los incansables esfuerzos de Miranda para ganar apoyo para la libertad de los Cinco Cubanos. Martín Koppel del Partido Socialista de los Trabajadores describió la identificación de Miranda y su apoyo a las luchas obreras en Estados Unidos, desde las batallas del sindicato United Farm Workers en los años 60 a la exitosa lucha de sindicalización de los empacadores de carne en la Dakota Premium en St. Paul, Minnesota.
También hablaron Rhadamés Rivera del Local 1199 del sindicato SEIU; Carlos Rovira del Partido por el Socialismo y la Liberación; Rebeca Toledo del Partido Mundo Obrero; Radhamés Morales de Fuerza de la Revolución; Roger Wareham del Movimiento 12 de Diciembre; y Bonnie Massey de la Brigada Venceremos.
El miembro de Casa de las Américas Humberto González, el grupo puertorriqueño Pleneros de la 21, y Abram Llano rindieron tributos musicales. Un corto video de Luis Miranda filmado por su nieta Gabriela Lamberti también fue exhibido.
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