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Vol. 72/No. 27      7 de julio de 2008

 
‘Nueva Internacional’ no. 8: arma
para militantes obreros
(especial)
 
POR PAUL PEDERSON  
Fue publicado recientemente el volumen número 8 de Nueva Internacional, una revista de política y teoría marxistas. Los cuatro artículos en la revista explican las consecuencias para la clase trabajadora del creciente desorden del capitalismo mundial, y la necesidad de forjar partidos revolucionarios proletarios capaces de arrebatar el poder político de las manos de los explotadores.

El artículo principal por Jack Barnes lleva el título de “Revolución, internacionalismo y socialismo: El último año de Malcolm X”.

En este artículo, Barnes explica como la revolución socialista “abre la posibilidad de utilizar el poder estatal de la dictadura del proletariado, que es con mucho el instrumento más poderoso que los trabajadores más combativos pueden empuñ ar jamás para impulsar la batalla para erradicar el racismo, la opresión nacional y la condición de segunda clase de la mujer”.

Este artículo —el cual será parte de un libro que será publicado por Pathfinder titulado La liberación de los negros y la lucha por el poder obrero— muestra como los trabajadores negros han tenido un peso desproporcionado en comparación con su porcentaje entre la clase trabajadora en Estados Unidos en las primeras filas de las luchas obreras. Barnes lo llama un “historial sorprendente”, y señala que “no se puede decir lo mismo de la gran mayoría de las naciones y nacionalidades oprimidas en general en otras partes del mundo”.

El artículo traza las conclusiones que se deducen de esto sobre la combinación de fuerzas sociales necesarias para llevar a cabo una revolución socialista en Estados Unidos.

El entendimiento correcto del papel de vanguardia de los trabajadores negros en las batallas revolucionarias de clase en Estados Unidos dio al movimiento comunista la confianza, “para reconocer la importancia revolucionaria del desarrollo político de Malcolm X”, explica Barnes.

Malcolm X, explica el artículo, fue un ejemplo del hecho que “en la época imperialista, el liderazgo revolucionario de la más alta capacidad política, valentía e integridad converge con el comunismo, no solo hacia el movimiento comunista”.

Este artículo le brinda al lector una apreciación más clara del desarrollo de Malcolm X como un dirigente revolucionario de calibre mundial, quien, en el curso de la lucha de clases empezó a encaminarse hacia convertirse en un comunista. Este hecho contiene lecciones importantes sobre el proceso histórico del desarrollo de la dirección revolucionaria del movimiento obrero a nivel mundial.

El primer artículo de la revista,“El legado antiobrero de los Clinton: Raíces de la crisis financiera mundial de 2008”, también por Jack Barnes, no pudo haber sido publicado en mejor momento, dado el balbuceo de la candidatura presidencial de Hillary Clinton. Es una recopilación de dos artículos, uno publicado en 2001 y el otro en 2008.

Juntos presentan el giro antiobrero en la política doméstica en que convergieron la Casa Blanca demócrata con el Congreso republicano durante los años de la administración Clinton.

La primera sección fue publicada originalmente en la edición de 2001 del libro de Pathfinder Cuba y la revolución norteamericana que viene. Describe los pasos que tomó la clase gobernante de Estados Unidos durante esos ocho años: desde la expansión de la alianza militar europea dirigida por Washington, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), hasta las fronteras con la antigua Unión Soviética, a la eliminación del programa Ayuda para Familias con Hijos Dependientes —la erosión más grande del sistema federal de Seguro Social que ha realizado hasta ahora la clase gobernante estadounidense.

La segunda parte, que fue publicada en el número 25 del Militante, fue escrita después del inicio de la crisis financiera mundial en 2007. Describe las políticas económicas implementadas por la administración Clinton y que sirvieron de combustible a la manía de deudas especulativa y de apuestas apalancadas de Wall Street, a la vez que erosionaron aún más el nivel de vida de la clase trabajadora.  
 
Trabajo y naturaleza
El tercer artículo es una declaración del Partido Socialista de los Trabajadores titulada “La custodia de la naturaleza también recae en la clase trabajadora. En defensa de la tierra y del trabajo”. Acompaña al artículo “Nuestra política empieza con el mundo”, que apareció en la Nueva Internacional número 7.

Este artículo sirve de respuesta a las campañas histéricas —como el pánico reciente sobre el calentamiento global— cuya meta es desviar la atención sobre la verdadera fuente de la degradación de las condiciones del trabajador y el medio ambiente: el sistema de ganancias.

Examina los orígenes sociales de lo que frecuentemente son presentados como desastres “naturales” o “medioambientales”, desde la destrucción causada por el tsunami en el Océano Indico en 2004, la oleada de calor en Francia en 2003, y el huracán Katrina en 2005, a la “escasez” impuesta por el capitalismo que ha producido amplias protestas por los altos precios de los alimentos.

Este sistema, concluye, “inevitablemente continuará asolando a la humanidad y el planeta que habitamos. Esto no se puede frenar sin arrancar de raíz al capitalismo mismo”.  
 
Carácter de Segunda Guerra Mundial
El último artículo en el volumen se denomina “Para dejar claro el historial sobre el fascismo y la Segunda Guerra Mundial: Forjando una Federación Mundial de la Juventud Democrática que lucha contra el imperialismo y la guerra”.

Es una carta que fue enviada por la dirección nacional de la Juventud Socialista en Estados Unidos a los comités directivos que estaban organizando el 16 Festival Mundial de Jóvenes y Estudiantes en abril de 2005.

La carta fue provocada por la propuesta de dedicar el último día de la conferencia a la celebración de la victoria de los poderes aliados en la Segunda Guerra Mundial.

Usando al Partido Comunista de Estados Unidos como ejemplo, la carta traza el papel antiobrero de los partidos estalinistas, los cuales obedeciendo las órdenes de Moscú, se pusieron del lado de sus propias clases gobernantes durante la masacre imperialista.

Por encima de todo este volumen de Nueva Internacional enfatiza la necesidad y posibilidad de hacer una revolución socialista en Estados Unidos. Es una herramienta necesaria para entender el carácter y el impacto de la ofensiva de la clase gobernante contra los salarios, las condiciones de trabajo y el nivel de vida de los trabajadores por todo el mundo. Y demuestra, a través de ejemplos históricos claros, el camino por el cual los trabajadores tienen que avanzar para poner fin a la dictadura del capital y toma el poder político en sus propias manos.  
 
 
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