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Vol. 72/No. 31      4 de agosto de 2008

 
Manifestantes Iowa: ‘¡No más redadas!’
1500 marchan por derechos de inmigrantes
(artículo principal)
 
POR FRANK FORRESTAL  
POSTVILLE, Iowa—Coreando “¡Sí se puede!, ¡No más redadas!” unas 1 500 personas marcharon por las calles de este pequeño pueblo agrícola el 27 de julio en solidaridad con los trabajadores que fueron arrestados en la redada del 12 de mayo en Agriprocessors, una planta procesadora de carne kosher.

La marcha fue dirigida por varios trabajadores que portaban brazaletes GPS en los tobillos. A cuarenta y cinco de los arrestados en la redada les dieron libertad condicional por razones “humanitarias” pero los obligaron a portar los brazaletes. Por lo pronto no se les permite viajar fuera del estado o trabajar y tienen que esperar a que la corte decida sus casos.

Pedro, quien trabajó en Agriprocessors por tres años y no quería que se usara su apellido, dijo que su esposa fue arrestada en la redada y que la sentenciaron a cinco meses de cárcel. “Esta protesta es muy importante, especialmente para los trabajadores de la Agriprocessors en la cárcel. Muestra que sí hay apoyo”.

La redada que involucró hasta 500 policías dirigidos por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) fue la redada de una planta más grande en la historia de Estados Unidos. Cerca de 400 trabajadores fueron detenidos, y 302 fueron acusados de ofensas criminales. El uso de cargos criminales en masa representa un creciente ataque contra los derechos de los trabajadores indocumentados.

La marcha y manifestación fueron convocadas por la Iglesia Católica de St. Bridget en Postville y organizaciones judías en Chicago y St. Paul, Minnesota. Buses de manifestantes vinieron de Chicago, Minneapolis y Madison, Wisconsin. Seis camionetas llegaron de Des Moines, Iowa, además de muchas otras personas que vinieron de otras partes del estado.

Roselina Ramírez, detenida durante la redada y más tarde excarcelada y en espera de una audiencia de deportación, trabajó cortando pechugas de pollo por tres años. Dijo que había muchas lesiones y muchos abusos de los patrones de Agriprocessors. Nunca llegó a ganar más de 7.25 dólares por hora. Muchos trabajadores intentaban mejorar sus condiciones mediante la sindicalización, pero la compañía intimidó a los trabajadores con amenazas de despido, dijo Ramírez.

Juanita López, de 20 años, no ha hablado con su madre, una de las personas que fueron arrestadas, desde la redada. “Ellos hacen muy difícil que nos comuniquemos con ella por teléfono”, dijo López. Su madre está detenida en Leavenworth, Kansas. López dijo que un pequeño grupo de menores de edad trabajaba en la planta. Según un boletín de información distribuido por St. Bridget a la prensa, por lo menos 17 menores de edad, de 14 a 17 años, fueron detenidos y después excarcelados.

El agricultor activista Randy Jasper, cuya granja está a una hora de Postville, dijo que esta fue la primera vez que había marchado contra las deportaciones. “Me impresionó el número de gente que vinieron de pueblos cercanos a protestar”, dijo Jasper. Muchos de los observadores nos saludaron en solidaridad y otros parecían neutrales, dijo.

Cerca de St. Bridget, donde comenzó la protesta, más de 100 personas se manifestaron a favor de la redada de ICE. Con carteles como “Deportar a ilegales”, “Asegurar las fronteras de EE.UU.” y “Trabajadores americanos en trabajos americanos” corearon consignas patrióticas y antiinmigrantes como “USA, USA, USA” y “Más redadas, más redadas”. La protesta derechista fue organizada por la Federación para la Reforma Inmigratoria Americana (FAIR), un grupo antiinmigrante nacional.

“Nuestro objetivo es mostrar apoyo público al castigo vigoroso de patrones que, además de violar leyes contra el empleo de extranjeros ilegales, llevan a cabo otros tipos de actividades reprensibles y criminales”, dijo una declaración de FAIR a la prensa el 24 de julio. “Los que explotan el trabajo ilegal e imponen cargas sobre los que pagan impuestos y son americanos deben ser encarcelados”.

Jennifer Powell y su hermana Lisa LaBrec, ambas de veinte y pico años, son trabajadoras nacidas en EE.UU. que se sumaron a la protesta. “Me opuse a las redadas cuando ocurrieron. Los inmigrantes deben tener los mismos derechos que nosotros”, dijo Powell, cuyo esposo es de México. LaBrec añadió, “Estoy en contra de las redadas dondequiera que ocurran, no solo en Postville”.  
 
 
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