Vol. 72/No. 34 1 de septiembre de 2008
Mientras las tropas rusas continúan atrincherándose y construyendo instalaciones militares permanentes en Georgia, el régimen burocrático en Moscú está buscando como reafirmar su dominio en la región. Las fuerzas invasoras están protegiendo los intereses de la capa burócratica privilegiada de aspirantes a capitalistas en Rusia. Al hacerlo, el régimen dirigido por el ex matón de la KGB Vladimir Putin está continuando las políticas chovinistas de la Gran Rusia del régimen estalinista que gobernó por décadas en Rusia y la Unión Soviética.
Las fuerzas rusas, con la ayuda de las mal denominadas tropas pacificadoras de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa dirigida por los imperialistas, han estado estacionadas en Osetia del Sur desde 1992 y en Abjasia desde 1994, bajo el pretexto de poner fin a los conflictos armados ahí. Desde su inicio, su presencia en estas regiones las cuales se encuentran dentro de los límites internacionalmente reconocidos de Georgia ha sido una violación de la soberanía nacional de Georgia.
Moscú alega cínicamente que está defendiendo los derechos nacionales de los pueblos de Osetia del Sur y Abjasia. Espera que nadie se acuerde que sus manos todavía están manchadas con la sangre de las decenas de miles de personas que fueron masacradas por las tropas rusas durante sus guerras contra Chechenia en 1994 y en 1999, país que estaba luchando por su derecho a la autodeterminación el cual ha sido suprimido por mucho tiempo.
Los derechos de los pueblos de Osetia del Sur y Abjasia han sido pisoteados bajo los zares rusos, el régimen estalinista en Moscú y los diferentes gobiernos en Tbilisi desde que Georgia declaró su independencia en 1991. La única excepción fue durante los primeros años de la Revolución Rusa, cuando el gobierno encabezado por los bolcheviques bajo la dirección de V.I. Lenin, implementó un curso proletario internacionalista que apoyaba el derecho a la autodeterminación de todas las naciones oprimidas por el zar. La casta burocrática dirigida por Stalin que usurpó el poder político a mediados de los años 20 puso fin a esta política.
Moscú había estado planeando su ataque contra Georgia por mucho tiempo, aumentando su apretón económico contra esta nación y fortaleciendo su presencia militar ahí. No importa quien disparó el primer tiro.
El llamado acuerdo para el cese de fuego es en realidad un plan para estacionar tropas rusas en Georgia permanentemente. Esta es la zona de amortiguamiento, dijo el coronel general ruso Anatoly Nogovitsyn. La cual nos da el derecho bajo ciertas condiciones de entrar y ocupar las fronteras de la zona. La zona será donde quiera que los generales rusos decidan. El acuerdo fue impuesto sobre el gobierno georgiano a punta de cañón con la ayuda de Paris y especialmente Washington. La secretaria de estado norteamericana Condoleeza Rice viajó a Tbilisi y machacó por cinco horas a Saakashvili a puertas cerradas hasta que salió para anunciar que firmaría.
Cualquiera que tenga dudas sobre la posición del imperialismo norteamericano debería leer las declaraciones del vocero del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense Gordon Johndroe. Después de reprender a Moscú por sus actos desproporcionados, dijo que Washington puede entender sus deseos [los de Moscú] de proteger a sus tropas pacificadoras de los ataques de Georgia.
Washington también se ha aprovechado de la invasión rusa para avanzar sus planes para fortalecer sus intereses militares y económicos en la región. Solo días después del ataque ruso contra Georgia, el gobierno estadounidense anunció que había llegado a un acuerdo con Varsovia para el establecimiento de una base permanente de misiles estadounidenses en Polonia.
El pueblo trabajador por todo el mundo debe exigir: ¡Todas las tropas estadounidenses fuera de Europa!
Los trabajadores y agricultores en Georgia, incluso en Osetia del Sur y Abjasia, necesitan espacio político para organizarse y avanzar sus intereses, incluyendo el derecho a la autodeterminación. Para lograrlo necesitan quitarse la bota de la ocupación rusa.
El pueblo trabajador debe exigir: ¡Tropas rusas fuera de toda Georgia, incluyendo Osetia del Sur y Abjasia, ya!
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