Vol. 72/No. 38      29 de septiembre de 2008

La detención de Pereyra-Gabino se dio varios meses después de la redada que realizaron agentes de la agencia de Inmigración y Control de Aduana (ICE) contra seis plantas de la Swift el 12 de diciembre de 2006. por Casi 1 300 trabajadores fueron detenidos en esa redada.

Pereyra-Gabino fue arrestado el 10 de julio de 2007 cuando ICE realizó una segunda redada en las plantas de la compañía Swift y detuvo a 25 personas. El vocero de ICE, Tim Counts, calificó esta redada como “una continuación de la misma investigación” que resultó en las detenciones de diciembre de 2006. “En aquel entonces estábamos entregando ordenes de allanamiento federales que nos permitían entrar en las plantas e interrogar a cada empleado”, dijo. “En este caso, estábamos buscando a individuos específicos —una operación más precisa y con blancos determinados”.

En una entrevista con el Militante, Pereyra-Gabino dijo que su trabajo “consistía en dar orientación sindical a los nuevos empleados hispanos. Mi trabajo era fortalecer al sindicato. Si un trabajador tenia un problema, le recomendaba un abogado”.

“Si veo que alguien se está ahogando, voy y le ayudo”, añadió. “No le digo ‘enséñeme su tarjeta verde’ antes de ayudarle”.

Oriundo de Argentina, Pereyra-Gabino ha vivido en Estados Unidos por más de 40 años y ha trabajado en la Swift durante los últimos 12 años. Después de su detención fue suspendido y luego despedido de su puesto sindical. El UFCW le envió una carta certificada informándole que había sido despedido y que no recibiría ayuda del sindicato para su defensa legal. “Me siento como me si me clavaron un puñal en la espalda”, dijo.

El 10 de julio de 2007, el día de su detención, la sede nacional del UFCW emitió un comunicado de prensa sobre las redadas, en el que declaró que “no parece que ICE actuó con el mismo nivel de intimidación y excesos que utilizó en sus redadas del diciembre pasado…en la medida que sea así, el UFCW apoya los esfuerzos que se usen para asegurar que se cumpla la ley mientras se respeten los derechos de los trabajadores”.

Chris Lamb, subdirector del departamento de Relaciones Humanas de la planta Swift en Marshalltown, también fue detenido en la redada del 10 de julio. El se declaró culpable de “albergar a extranjeros ilegales” y fue sentenciado a un año de libertad condicional. Como parte de un arreglo con los fiscales, Lamb firmó un acuerdo que le obliga a “cooperar con el gobierno en su investigación”.

Un jurado federal condenó a Pereyra-Gabino el mayo pasado. Le absolvió de cargas de representación fraudulenta de un número de Seguro Social y de robo de identidad con agravante.

Quedan varios meses antes de que el tribunal revise la apelación de Pereyra-Gabino. Mientras tanto, el sigue trabajando en la empacadora Swift.  
 
 
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