Vol. 73/No. 18      11 de mayo de 2009

Visteon UK se estableció en 2000 a partir de fábricas de autopiezas de la Ford. Para no tener que pagar indemnización a los obreros cesanteados, Visteon se declaró en bancarrota y cerró las plantas. El gobierno administrará el sistema de pensiones de la compañía. No hay garantías de lo que los trabajadores recibirán.

El sindicato Alianza de Servicios Públicos de Irlanda del Norte recientemente contribuyó 5 mil libras (7 350 dólares) para ayudar a los trabajadores en su lucha contra Visteon. En las plantas de Enfield y Basildon cerca de Londres, los trabajadores han organizado líneas de piquete las 24 horas.

El 17 de abril los trabajadores en la planta de Belfast se unieron a una manifestación en el centro de la ciudad organizada por el Congreso Irlandés de Sindicatos para denunciar el creciente desempleo. Estuvieron presentes delegaciones de las plantas de Enfield y Basildon así como choferes de autobús de Belfast. Todos los servicios de Citybus fueron suspendidos por una hora durante la manifestación, según el Belfast Telegraph.

“No queremos su dinero, queremos nuestros trabajos”, dijo John Maguire, delegado sindical en la planta de Belfast en respuesta a un pago que les ofreció Visteon Corporation, el dueño estadounidense. Los representantes sindicales rechazaron la oferta, que equivale al salario por 16 semanas.

“Esto me daría un máximo de 11 mil libras, pero bajo las condiciones acordadas antes del cierre de la planta yo recibiría entre 30 mil y 40 mil libras”, dijo Chris Jones en la línea de piquetes de Basildon.

“La oferta ni siquiera me incluye a mí”, dijo Joe Murphy, quien trabajó cuatro años en la planta de Belfast. Murphy señaló que él es uno de los 22 trabajadores contratados bajo “la tasa competitiva en costos” y que no podrían recibir esa suma.

“Hicimos una huelga de nueve semanas en 1978 por salarios y condiciones”, dijo Charlie Johnson, quien trabajó 31 años en la planta de Belfast. “En esa ocasión luchamos por las cosas que Visteon ha quitado”.

“De aquí no me voy”, dijo Sean McCaffrey, electricista en la planta por 31 años. McCaffrey y su esposa Moya ayudan a brindar tres comidas calientes al día para los trabajadores que ocupan la planta.

“Soy un hombre nuevo desde que empezó la ocupación. Antes yo vivía en mi capullo y solo hacía lo mío”.

Se puede enviar mensajes de apoyo a los trabajadores de Visteon a steve.hart@unitetheunion.com.
 
 
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