Miles de trabajadores se manifestaron el 29 de abril frente al capitolio en San Juan, Puerto Rico, para protestar contra la amenaza del gobernador Luis Fortuño de despedir a 30 mil empleados públicos y dejar de reconocer contratos sindicales de empleados estatales recurriendo a la Ley 7. También condenaron un proyecto de ley que permitiría la privatización de muchos servicios estatales en Puerto Rico, colonia de Estados Unidos.

La manifestación contó con el apoyo de la principal central sindical en la isla. “No habíamos visto una acción unida como esta de todos los sindicatos desde el 2000, por lo menos” dijo al Militante Luis Pedraza, vocero de la Coordinadora Sindical, que abarca más de una docena de sindicatos independientes.

Los sindicatos independientes han convocado a una huelga de un día y una marcha por el Primero de Mayo. Las federaciones sindicales Change to Win y AFL-CIO se manifestarán esa tarde y organizarán una marcha el 2 de mayo.

—SETH GALINSKY