Vol. 73/No. 30 10 de agosto de 2009
POR TOM FISKE
MINNEAPOLISEl 13 de julio fueron divulgadas las primeras acusaciones asociadas a una investigación antiterrorista del FBI en las comunidades somalíes en Minneapolis, Seattle y otras ciudades de Estados Unidos. Cinco meses antes un gran jurado acusó a Salah Osman Ahmed de Minneapolis y Abdifatah Yusuf Isse de Seattle de cargos de proveer apoyo material a terroristas y conspiración para matar, secuestrar, mutilar o lesionar a personas en países extranjeros.
Como parte de una masiva investigación que sigue abierta, agentes del FBI en Minneapolis han cuestionado a numerosos somalíes en las calles, en sus hogares, en una mezquita y en el recinto de la Universidad de Minnesota.
El FBI alega que más de 20 jóvenes somalíes residentes en Minneapolis se han ido a Somalia para luchar con al-Shabab, un grupo islamista armado que Washington alega tener crecientes conexiones con al-Qaeda. Al-Shabab luchó para derrocar el gobierno somalí en Mogadishu que resultó de una invasión del país por miles de tropas etíopes apoyadas por Washington en 2006. Ese gobierno fue remplazado este año después de unas elecciones organizadas por la ONU. Al-Shabab actualmente está luchando contra el nuevo gobierno que tiene el apoyo de las principales potencias imperialistas, incluso de Washington, y está respaldado por miles de tropas de la Unión Africana.
En febrero, el director del FBI Robert Mueller alegó que los jóvenes somalíes fueron radicalizados por personas en dos mezquitas en Minneapolis y St. Paul. Según informes de prensa, ellos son los blancos principales de la investigación, pero se anticipa que seis personas más serán acusadas
Isse fue arrestado en febrero y sigue detenido desde entonces. Bajo estas condiciones acordó declararse culpable a los cargos de proveer apoyo material a terroristas. Según reportes de periódicos, ha admitido haber recibido entrenamiento con al-Shabab por una o dos semanas, a recibir un fusil de asalto AK-47, y haber ayudado a construir un centro de entrenamiento. Los mismos informes dicen que él está cooperando con los investigadores.
Bajo la Ley Patriótica, los cargos contra Ahmed e Isse conllevan severas sentencias. La acusación de brindar apoyo a terroristas tiene una posible sentencia de 10 años de prisión. Esta acusación ha sido el pretexto para redadas hechas contra negocios con dueños somalíes en Minneapolis, en noviembre de 2001 y a principios de este año. En las redadas en 2001, el FBI admitió posteriormente que no tenía ninguna evidencia.
La estación radial National Public Radio describió las acusaciones contra Isse y Ahmed como débiles. Según NPR, la acusación de tres páginas no menciona el reclutamiento de jóvenes somalíes, ni menciona al-Shabab, la organización a la cual supuestamente fueron reclutados. En lo que consistía la conspiración en la que participaban Isse y Ahmed nunca tampoco es explicado, dijo el reporte.
Isse se había salido de al-Shabab antes de que el Departamento de Estado norteamericano calificara al grupo como terrorista.
Cuando se fueron los primeros jóvenes somalíes de Minneapolis para regresar a Somalia, su país había sido invadido y ocupado ilegalmente por tropas etíopes respaldadas por Washington. Este acto fue ampliamente rechazado por somalíes tanto en Estados Unidos como en Somalia. Este país de Africa Oriental no ha tenido un gobierno nacional central desde 1991.
Portada (este número) |
Página inicial |
Página inicial en versión de texto