Vol. 74/No. 1      4 de enero de 2010

Al programa, auspiciado por los Estudios Afro-americanos de Merritt College, la Red del Legado de Stanley Tookie Williams, la Campaña para Poner Fin a la Pena de Muerte y el Comité de Defensa de Kevin Cooper, acudieron docenas de estudiantes de Merritt College y jóvenes de otros recintos en el área de la Bahía.

Barbara Becnel, organizadora de la Red del Legado de Tookie Williams, presidió el mitin, el cual tuvo lugar el 13 de diciembre, en el cuarto aniversario de la ejecución de Williams por el estado de California.

“Miles se movilizaron por la justicia hace cuatro años y todavía necesitamos movilizarnos hoy”, dijo Becnel. Williams, un co-fundador de la pandilla CRIPS, fue condenado en 1979 bajo cargos de homicidio. El sostuvo que era inocente. En la cárcel Williams llegó ser conocido por sus llamamientos a las pandillas a que pararan la violencia y fue autor de varios libros para niños de temas en contra de la violencia pandillera. Fue ejecutado a pesar de un amplio llamado por clemencia a su favor.

Uno de los oradores principales en el mitin fue Martina Correia, hermana de Troy Davis, quien ha liderado la campaña por su libertad. Correia describió la campaña mundial para liberar a su hermano.

Davis está en el pabellón de la muerte en Georgia, condenado por matar a un policía fuera de servicio en un caso amañado en 1991. Desde su juicio, siete de los nueve testigos presentados por el estado han retractado o contradicho sus testimonios. Varios de ellos han dicho que fueron presionados por la policía a acusar a Davis.

El 17 de agosto, ante protestas internacionales, la Corte Suprema ordenó que un juez federal realizara una audiencia para determinar si existe nueva evidencia que pueda probar la inocencia de Davis. “Este no es un nuevo juicio”, dijo Correia. “Un juez decidirá. ¡Debemos continuar movilizándonos, para que él sepa que estamos observando!”

Crystal Bybee, de la Campaña para Poner Fin a la Pena de Muerte, instó a redoblar esfuerzos para defender a Cooper, cuya apelación a la Corte Suprema fue negada el 30 de noviembre. Cooper fue declarado culpable y condenado a muerte hace casi 25 años por los asesinatos de cuatro personas en Chino Hills, cerca de Los Angeles en 1983.

Desde 2006, en California ha habido una moratoria en las ejecuciones como producto de los desafíos hechos por oponentes a la pena de muerte y de otros al uso de la inyección letal como método para matar a los prisioneros. Si esto fuera resuelto, el estado podría fijar una fecha para la ejecución de Cooper en cualquier momento.

Clarence Thomas, ex secretario-tesorero del Local 10 del sindicato de estibadores ILWU, habló de la necesidad de promover en los sindicatos la oposición a la pena de muerte y a los casos amañados racistas. Señaló como ejemplo al cierre de los puertos de la costa Oeste que realizó el ILWU para demandar la libertad de Mumia Abu-Jamal en 1999. Abu-Jamal, ha estado en el pabellón de la muerte en Pennsylvania después de ser condenado en un caso amañado del asesinato de un policía en Filadelfia en 1981.

Los partidarios de la lucha para encarcelar al policía del Area de la Bahía Johannes Mehserle también hablaron en el mitin. Mehserle balaceó mortalmente en la espalda a Oscar Grant, un trabajador de supermercado de 22 años de edad el día de Año Nuevo, mientras otros policías sujetaban a Grant boca abajo.

El juicio de Mehserle por asesinato a primer grado ha sido trasladado a Los Angeles. Un juez ha fijado el 8 de enero como la fecha en que Mehserle comparecerá ante la corte para fijar la fecha del juicio.
 
 
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