Vol. 74/No. 9 8 de marzo de 2010
El primer ministro socialista George Papandreou, que ganó las elecciones en octubre, dijo que congelará los salarios de los trabajadores del gobierno, recortará los bonos en un 10 por ciento, aumentará los impuestos sobre la gasolina, el alcohol y el tabaco, y recortará otros gastos del gobierno. A principios de marzo se espera que se anuncien más medidas de austeridad.
A finales de enero, Papandreou dijo al Foro Mundial Económico en Davos, Suiza, que estaba preparado a derramar sangre para lograr la credibilidad financiera de Grecia y prevenir una fallo en el pago de préstamos. La deuda del gobierno de Grecia alcanza el 120 por ciento del producto nacional bruto del país. Unos 75 mil millones de dólares en préstamos vencen a comienzos de marzo.
Las últimas cifras ponen la tasa oficial de desempleo en Grecia en un 10.6 por ciento.
Antes de facilitar nuevos préstamos a Atenas, los dirigentes de la Unión Europea (UE), especialmente el gobierno de Alemania, quieren que Papandeou imponga medidas de austeridad más profundas para asegurar los pagos a los adinerados accionistas y a los bancos. A pesar del carácter simbólico de las protestas sindicales hasta ahora, los dirigentes de la UE no confían que los gobernantes griegos puedan imponerle al pueblo trabajador estas medidas.
Los trabajadores en Grecia, al igual que los de Portugal, son los peor remunerados en la zona del euro, los 15 países dentro de la Unión Europea que usan el euro como moneda única.
Junto a Grecia, otras naciones capitalistas débiles de la UE Portugal, Italia, Irlanda y España también han sufrido golpes duros por la crisis económica mundial.
En enero, la oficina nacional de estadísticas de Italia anunció que la tasa oficial de desempleo había alcanzado el 8.3 por ciento en noviembre, el nivel más alto en cinco años. La producción industrial en Italia cayó un 17.4 por ciento en 2009. En la actualidad, la deuda pública de Roma es la tercera más alta del mundo, solo detrás de la de Washington y Tokio.
En Portugal, la tasa oficial de desempleo sobrepasa el 10 por ciento. A pesar del hecho que los partidos de oposición derrotaron un proyecto de ley de austeridad, el Partido Socialista gobernante prometió buscar la forma de poner en práctica parte del plan. Los sindicatos portugueses han hecho un llamado a la huelga el 4 de marzo en protesta por el congelamiento de los salarios para los trabajadores del gobierno.
España, con la quinta economía más grande en la UE, tiene la tasa de desempleo más alta. El desempleo entre los jóvenes de 16 a 25 años de edad es del 40 por ciento. El desplome de la burbuja de la vivienda ha dejado vacías más de 800 mil casas recién construidas.
El 18 de febrero el New York Times se quejaba de que los beneficios que paga el gobierno han creado un desempleo cómodo en España. ¿La generosa cantidad? Un 25 por ciento del salario del trabajador. Según el periódico, las empresas españolas deben pagarle al trabajador despedido 45 días de salario por cada año trabajado.
El Times señaló que hasta ahora Madrid no ha logrado cortar a fondo el salario social en España. Por lo tanto, dijo, algunos argumentan que el señor Zapatero [el primer ministro socialista], por ser socialista, está en mejor posición que los conservadores para enfrentar la reforma.
Las dos principales federaciones sindicales en España, una dirigida por los socialistas y la otra por el Partido Comunista, han convocado protestas regionales, comenzando el 23 de febrero, contra la propuesta de Zapatero de convertir a España en una de las primeras naciones de la Unión Europea que aumente la edad de jubilación a los 67 años, además de cambiar como se calculan las prestaciones.
Los dirigentes sindicales esperan usar estas protestas para mantener su autoridad sin desafiar seriamente al gobierno. A pesar que la federación UGT, dirigida por los socialistas, se opone a la mayor parte de la propuesta de jubilación, el malestar es casi mayor con las formas que con el contenido, informó el diario El País.
A la par que se extiende la crisis económica capitalista, también aumentan las tensiones comerciales.
El 4 de febrero la UE extendió las tarifas contra la importación de zapatos de China y Vietnam por otros 15 meses. Hay unos 350 mil trabajadores en la industria zapatera en España, Portugal e Italia.
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