Vol. 74/No. 13 5 de abril de 2010
POR JACK BARNES
El Militant era el periódico que daba constancia de los discursos de Malcolm, incluso durante el período final cuando él aún estaba en la Nación del Islam. (Muhammad Speaks había dejado de publicarlos). Se conocía nuestro movimiento y nuestra prensa por haber reconocido la lógica política revolucionaria de la trayectoria de Malcolm X a principios de 1963. Ya para entonces, Malcolm a veces compraba el Militant de forma demostrativa cuando entraba a una reunión donde iba a hablar
.
Malcolm habló tres veces en eventos del Militant Labor Forum entre abril de 1964 y enero de 1965. Fragmentos importantes de los tres discursos se reproducen en Malcolm X Speaks (Habla Malcolm X), publicado por Pathfinder poco después de su asesinato en 1965. Y algunas partes del período de preguntas y respuestas en el primer foro aparecen en By Any Means Necessary (Por cualquier medio necesario). Esto era poco usual para Malcolm. Porque aunque había hablado ante muchos públicos en recintos escolares en Estados Unidos y otros países, incluso cuando todavía formaba parte de la Nación, estos tres foros fueron las únicas ocasiones en que había aceptado estar en la tribuna de una actividad de una organización política revolucionaria fuera de Harlem, en el downtown, como decía Malcolm. (El apareció con Bill Epton, dirigente del Partido Progresista del Trabajo, PLP, una o dos veces en eventos auspiciados por el PLP en Harlem) .
Malcolm habló en el tercer Militant Labor Forum, también en el Palm Gardens, a principios de enero de 1965, poco después de regresar de su tercer viaje a áfrica . Es la tercera vez que tengo la oportunidad de ser invitado al Militant Labor Forum, dijo. Siempre considero que es un honor y cada vez que me abran la puerta, aquí estaré. El periódico The Militant es uno de los mejores en la ciudad de Nueva York. De hecho, es uno de los mejores que existen dondequiera que uno vaya hoy día, y agregó que había visto ejemplares en París y en diversas partes de áfrica. No sé cómo llega, dijo. Pero si uno le da el contenido correcto, ese contenido garantiza que se difunda
Cuando uno lee las charlas y entrevistas de Malcolm de esa época, también encontrará las pruebas para despejar otro de los numerosos mitos acerca de él. En primer lugar, al leer y estudiar a Malcolm, se comprenderá cuán inexacto son los que argumentan que, a pesar del valor del historial escrito de su obra, eso palidece junto a sus palabras habladas, a su efectividad como orador público No habríamos preferido producir discos o discos compactos en la actualidad de Malcolm en vez de los libros. Sí, Malcolm era un orador excepcionalmente efectivo. Pero nuestra labor durante los últimos 40 años para publicar a Malcolm X en sus propias palabras labor que hasta la fecha ha dado como frutos ocho libros, seis en inglés y dos en español, así como dos folletos difícilmente puede llamarse lo que después de eso sería lo mejor. A diferencia de las grabaciones, son esenciales para poner las ideas y el ejemplo de Malcolm al alcance de nuevas generaciones para estudiar. Y de las personas a nivel mundial cuya primera lengua no es el inglés (la gran mayoría).
Nadie puede estudiar seriamente una grabación. Es mucho más difícil usarla para refrescar la memoria, o para consultar algo. Esto es importante ya que, en tanto la evolución política de Malcolm parecía acelerarse más y más en los últimos meses, los elementos de ingenio y agudeza de sus charlas pasaban más a segundo plano. En cambio, lo que pasaba a primer plano, traducible a cualquier idioma, eran sus esfuerzos para examinar y después explicar los problemas y desafíos más grandes que enfrentaban los trabajadores y jóvenes de disposición revolucionaria por todo el mundo. El historial escrito de esa obra es y seguirá siendo la prueba a largo plazo de la vigencia política de Malcolm hasta el futuro. Es ahí donde encontraremos la continuidad, las conquistas políticas acumulativas que hacen avanzar el programa y la estrategia
Malcolm iba rumbo a hacerse comunista. ¿Por qué habríamos de concluir algo diferente?
Malcolm insistía en que había dejado de llamarse nacionalista negro porque el nacionalismo negro era inadecuado para explicar lo que la experiencia le había enseñado que se necesitaba hacer para transformar el mundo, un mundo que en la época imperialista se había convertido en muchos sentidos en un mundo blanco. Pero Malcolm sabía que los hombres y mujeres negros estaban vinculados inextricablemente a ese mundo, y cosidos a él, por un millón de hilos. El mundo era inimaginable sin esa interacción. Cuando uno dejaba de replegarse en sí mismo, no existían mundos blancos y negros separados, ni en el espacio ni en el tiempo. Más importante aún, existía y sigue existiendo un solo estado capitalista que debe ser derrocado en cada país.
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