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Vol. 74/No. 36      27 de septiembre de 2010

 
(portada)
Protestan contra cierre de
hospital en Nueva York
 
Militante/Seth Galinsky
Protesta contra cierre del Hospital North General en barrio Harlem de Nueva York el 10 de septiembre. Dos meses antes fue cerrado St. Vincent’s, otro hospital en la ciudad. Trabajadores en la protesta dijeron que irán a marchar por trabajos en Washington el 2 de octubre.

POR SETH GALINSKY  
NUEVA YORK—“Trabajé en North General Hospital por casi once años”, dijo Josette Melendez, una asistente médico. “Nos echaron con solo 4 días de aviso”.

Melendez estaba entre las 150 personas que participaron en una protesta el 10 de septiembre contra el cierre del North General de Harlem. El hospital, que disponía de 200 camas, cerró sus puertas el 2 de julio, apenas dos meses después de que fue cerrado el hospital St. Vincent en el bajo Manhattan. Unas 36 mil pacientes por año ingresaban a la sala de emergencia del North General.

El hospital fue declarado en bancarrota y sus instalaciones fueron entregadas al Instituto para la Salud Familiar, el cual creó una clínica de consulta externa subsidiada por el gobierno. El arreglo fue negociado por el gobernador de Nueva York David Patterson, el alcalde Michael Bloomberg, el congresista Charles Rangel y el reverendo Calvin Butts, presidente de la junta directiva de North General.

El Instituto para la Salud Familiar dijo que aceptaría las solicitudes de empleo de ex trabajadores de North General, quienes pertenecen al Local 1199SEIU del sindicato de trabajadores de la salud, pero rehusó dar garantías de que serían contratados.

Rangel y Butts prometieron que sería una “transición sin complicaciones”, dijo Betty Jones, una ex trabajadora social en North General.

“El último día, la gerencia desocupó los armarios de los empleados que no estaban de turno ese día y tiraron a la basura sus pertenencias”, dijo.

Señaló que muchos de los trabajadores despedidos aún están desempleados y a los empleados del Instituto para la Salud Familiar les pagan 30 por ciento menos. “¿A eso se le puede llamar una ‘transición sin complicaciones’?” preguntó.

La protesta también sirvió para promover la participación en la marcha “por empleos, justicia y educación’ en Washington el 2 de octubre, que fue convocada por la organización pro derechos de los negros NAACP, la federación sindical AFL-CIO y otras organizaciones. También se están organizando manifestaciones similares en Los Angeles y Oakland, California.

Los organizadores de la marcha del 2 de octubre culpan al Partido Republicano de bloquear algunas de las legislaciones de la administración del presidente Barack Obama. Algunos promueven demandas proteccionistas.

Se espera que participen decenas de miles de trabajadores en la marcha, y vendrán buscando la forma de unirse para defender los intereses de la clase trabajadora frente la crisis económica agobiante.

“Si son capaces de cerrar el North General y St. Vincent, ¿qué con los otros hospitales? ¿Cuál es el siguiente?” dijo Melendez. “Por eso voy a la marcha del 2 de octubre”.  
 
 
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