Vol. 74/No. 40      25 de octubre de 2010

Hablamos en dos clases de composición el 8 de octubre, invitados por el profesor John Bredin, quien consideró que esto le daría “a los estudiantes la oportunidad de escuchar una perspectiva que a lo mejor nunca habían escuchado antes”. En su introducción durante la primera clase, compuesta por 25 estudiantes, Bredin dijo, “Los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores merecen un mayor público en BMCC. Otros instructores tuvieron envidia cuando se enteraron de que iba a tener a socialistas hablando en mi clase”.

Ubicado en el corazón de la ciudad, la escuela tiene unos 32 mil estudiantes, el 70 por ciento de los cuales son negros o latinos.

Empecé mi presentación hablando sobre la plataforma de la campaña del PST. “Lo más importante que hay que entender es que el sistema capitalista es la causa de la crisis económica y social que se está desarrollando. Vivimos bajo la dictadura del capital. Para poder empezar a resolver los problemas sociales creados por este sistema podrido, el pueblo trabajador tiene que romper con los partidos gobernantes, los demócratas y republicanos, y luchar para construir un partido obrero. Tenemos que hacer una revolución para arrebatar el poder político de las manos de los gobernantes capitalistas, y sustituirlo por un gobierno del pueblo trabajador”.

La mayoría de los estudiantes en la clase trabajan y estudian. En la discusión, muchos hablaron sobre lo bajo que es el salario mínimo y sobre los patrones abusivos.

“¿Que opinan del TLC y la perdida de empleos estadounidenses?”, preguntó Candace Morris.

“El TLC es un tratado de comercio que tiene como objetivo aumentar las ganancias de los patrones y profundizar la explotación imperialista de América Latina”, expliqué. “Al mismo tiempo, la consigna de ‘Salvar los empleos estadounidenses’ es una trampa para los trabajadores. No hay ‘empleos estadounidenses’, puesto que los capitalistas siempre explotan a nuestra clase donde quiera que puedan sacar ganancias. Nuestra única salvación es a través de la solidaridad obrera internacional”.

“Estoy de acuerdo con sus ideas”, dijo Sonya Alexander, “pero ¿que hacemos para empezar a implementarlas?

Señalé la historia de las luchas obreras y revolucionarias en Estados Unidos, incluyendo la Guerra Civil, que fue la segunda revolución aquí , hasta la fecha. Invité a los estudiantes a leer un libro que abarca esta cuestión: Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero, por Jack Barnes, secretario nacional del PST. “Las experiencias en la lucha de clases en Estados Unidos y el conocimiento de nuestra historia de clase me han dado una confianza inquebrantable en la capacidad del pueblo trabajador, en la inevitabilidad de las luchas revolucionarias, y en la verdadera posibilidad de una tercera revolución en Estados Unidos”, dije.

Shaieda Eckly me preguntó que opinaba del presidente Obama. Respondiendo favorablemente a mi explicación de que él sirve los intereses de los capitalistas, dijo, “Hubo tanto bombos y platillos cuando Obama fue electo, pero no he visto ningún cambio”.

En la clase de la tarde, Robinett explicó que la depresión económica capitalista apenas está empezando. “Los capitalistas y sus partidos están que la clase trabajadora pague por la crisis de su sistema”, dijo. Señalando a las guerras dirigidas por Washington en Afganistán y Pakistán, Robinett dijo que el futuro que el capitalismo nos ofrece es uno de más guerras y de depresión económica.

“A los capitalistas solo les interesan sus ganancias”, dijo Corane Scott. “Somos la mayoría, pero no controlamos las cosas. Tenemos que encontrar la unidad. Y cuando lo logremos—¡Tengan cuidado! Me gusta que todos sus candidatos son trabajadores. No necesitamos abogados millonarios”.

Giselle Abreu entró en la discusión. “Obama no está haciendo ningún cambio”, dijo. “Yo trabajo por 7.25 dólares por hora, y la tarjeta del metro subirá a 2.50 dólares por cada viaje. Obama está destruyendo a esta ciudad y al país”.

“No es fácil que Obama haga cambios radicales, porque los republicanos lo obstruyen”, dijo Jahmall, expresando su desacuerdo con lo que Abreu y yo habíamos dicho.

Raymond Paulino dijo que los policías están entre los problemas más grandes en el Bronx. Robinett añadió que los policías aterrorizaran a las comunidades obreras porque su papel en el sistema capitalista es el de proteger la propiedad de los ricos.  
 
 
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