Vol. 75/No. 1 10 de enero de 2011
Un tribunal antiimperialista fue la atracción central de los últimos dos días del festival. Decenas de delegados presentaron testimonios. Sus declaraciones incluyeron condenas al dominio colonial estadounidense de Puerto Rico, el legado del dominio imperialista británico de Sri Lanka y Nepal, y los efectos a largo plaza del uso del defoliante Agente Naranja en Vietnam durante la guerra norteamericana allí. Delegados de Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos también dieron testimonio sobre las luchas de los trabajadores, agricultores y otros pueblos oprimidos dentro de los países imperialistas.
El presidente del tribunal, Andile Mngxitama, dio el discurso final del tribunal antiimperialista. Habló de los retos en Sudáfrica misma. Después de 16 años de democracia solo el 6 por ciento de la tierra ha sido devuelta a aquellos de quienes le fue robada. Un 80 por ciento de la tierra aun está en manos del uno por ciento de la población, dijo. Al mismo tiempo maestros y enfermeras tuvieron que irse a la huelga para exigir aumentos de salario muy razonables, y nuestros institutos y hospitales se están cayendo.
Somos un país rural, explicó Butsha Lali, un trabajador municipal del Cabo Oriental de 30 años de edad, pero el desarrollo está concentrado en las ciudades lejos de donde vive la mayoría de los sudafricanos.
Lucha en Swazilandia
Más de 100 jóvenes de Swazilandia vinieron al festival para informar sobre la lucha contra la monarquía represiva del rey Mswati III. Más de 200 delegados asistieron a un taller sobre esa lucha. Los swazis explicaron que es posible que los detengan cuando regresen por haber asistido al festival.
Pius Vilakati, de 28 años de edad, es un estudiante que encabezó varias marchas de protesta este año por los recortes gubernamentales a la educación. Vilakati relató la historia de Sipho Jele, quien fue arrestado en una manifestación junto con otros el Primero de Mayo por portar camisetas con las siglas de PUDEMO (El Movimiento Democrático Unido del Pueblo), el grupo opositor principal en Swazilandia, el cual es ilegal. Jele murió cuando estaba bajo custodia policial.
Estudiantes de Sudáfrica, Lesotho, Namibia y Mozambique se sumaron a la discusión sobre como apoyar la lucha por los derechos democráticos en Swazilandia. Muchos dijeron que no sabían de las condiciones represivas en ese país.
Una discusión importante entre los delegados fue sobre la lucha para liberar a los cinco cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos por monitorear a grupos derechistas que han llevado a cabo ataques violentos contra Cuba. Los cinco son Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González.
Al hablar en un taller, Ailí Labañino, hija de Ramón, describió el impacto de la solidaridad internacional para los cinco. Cuando soltaron a Hernández del confinamiento solitario anteriormente este año, el oficial de la prisión rogó a Gerardo que por favor hiciera una llamada para decirle a la gente que dejaran de llamar a la prisión porque le habían inundado con llamadas de protesta.
Debate sobre luchas nacionales
El Noticiero del Festival, distribuido a los delegados a diario, causó un debate al informar sobre las elecciones celebradas en Kosova independiente. Un delegado de Serbia habló en varios talleres para denunciar la independencia de Kosova, diciendo que ésta fue un instrumento del imperialismo estadounidense, el cual tenía la mayor culpa por la disolución de Yugoslavia.
Annalucia Vermunt, una delegada de Nueva Zelanda, respondió en uno de los talleres que uno se puede oponer a la intervención estadounidense en Yugoslavia y apoyar el derecho de Kosova a la independencia. Los movimientos obreros revolucionarios siempre han apoyado el derecho a la autodeterminación de las naciones oprimidas, incluyendo el derecho a la separación total, dijo.
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