Vol. 75/No. 26 18 de julio de 2011
Militante/John Naubert |
Venta del Militante cerca de mina de carbón en Kemmerer, Wyoming, 24 de junio. Se vendieron 177 suscripciones en dos semanas y media en zonas carboníferas del este y oeste de Estados Unidos. |
POR PAUL MAILHOT
FARMINGTON, Nuevo México¿Porqué se llama ese periódico el Militante?, preguntó una mujer navajo que trabaja cerca de aquí en la central eléctrica Four Corners, cuando dos trabajadores socialistas llegaron a su casa para hablar de suscribirse al periódico.
En los primeros años del movimiento obrero en Estados Unidos, contestamos, a menudo se calificaba de militantes a los luchadores más abnegados de la clase obrera, y el Militante ha sido publicado en defensa de los intereses del pueblo trabajador desde finales de los años 20. Al oír esa explicación, sus sospechas iniciales se convirtieron en curiosidad.
Después de un amplio intercambio sobre la inmigración y la militarización de las fronteras norteamericanas, el impacto de la crisis capitalista en la vida de los trabajadores, cómo el Militante ha apoyado a los mineros del carbón en sus luchas por condiciones seguras y sanas en el trabajo, y por qué los socialistas decidieron vender el periódico en esta zona, dijo, Bienvenidos a la reserva. Compró el periódico y dijo que pensaría en suscribirse.
Durante las últimas tres semanas, miembros del Partido Socialista de los Trabajadores han conocido a cientos de trabajadores en las zonas carboníferas que estaban ávidos de debatir cómo el pueblo trabajador puede defenderse y luchar por el poder político a fin de acabar con el dominio capitalista y sus guerras y crisis sociales que están arrasando la vida de los trabajadores. Algunos han acogido bien nuestro apoyo al derecho de la mujer a optar por el aborto y a la legalización de los trabajadores inmigrantes, mientras hemos debatido estas cuestiones con otros.
A finales de junio, equipos del Militante visitaron las zonas carboníferas y petroleras de Colorado, Nuevo México, Arizona y Wyoming. Miembros del Partido Socialista de los Trabajadores vendieron suscripciones a 42 trabajadores, junto con 93 ejemplares del periódico y 6 libros vendidos a descuentos especiales para los nuevos suscriptores.
Estos resultados llevaron a 177 el número total de suscripciones vendidas durante la campaña de dos semanas y media en las zonas carboníferas, que también abarcó Alabama, el sudoeste de Pennsylvania, el sur de Virginia del Oeste, el sur de Illinois y Utah. Se vendieron unos 325 ejemplares del periódico, junto con 35 libros.
Aprendimos por experiencia a vender más tarde en el día para encontrar a más de estos obreros cuando regresaban de su trabajo. Al vender el periódico de casa en casa en las horas más tempranas, encontrábamos un porcentaje mucho mayor de trabajadores jubilados o desempleados.
Los trabajadores describen la campaña implacable por la producción que libran las empresas en su empeño por exprimir el máximo de ganancias mientras tengan un mercado por sus productos energéticos, ¡y al diablo con la seguridad! Mientras tanto, al igual que en otros estados, los empleados públicos enfrentan la amenaza de recortes de empleos y de salarios, ya que los gobiernos locales haciendo que la crisis capitalista recaiga sobre los trabajadores.
Para dar seguimiento a la campaña primaveral de suscripciones y a los equipos en las zonas carboníferas, las ramas del Partido Socialista de los Trabajadores están organizando discusiones con los que están interesados en la política obrera revolucionaria. Cuando los miembros del PST conversan con estos trabajadores para que renueven sus suscripciones, los invitaremos a que participen con nosotros en actividades políticas, a llevar solidaridad a un piquete sindical, a participar en una protesta social. Estamos trabajando con algunos de ellos para organizar una discusión sobre las perspectivas socialistas con sus compañeros de trabajo o amigos en su vecindario o pueblo, y para visitar juntos con otros trabajadores para hablar del Militante.
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