Vol. 75/No. 35 3 de octubre de 2011
Lenard falló que una decisión sobre la petición de González sería prematura antes de un periodo de experiencia bajo libertad supervisada.
En una conferencia de prensa realizada el 12 de septiembre por red telefónica, los abogados de tres de los cinco revolucionarios cubanos encarcelados en Estados Unidos por 13 años presentaron nueva información y contestaron preguntas sobre la próxima excarcelación de René González y las peticiones de habeas corpus presentadas al tribunal por los otros cuatro prisioneros.
Conocidos internacionalmente como los Cinco Cubanos, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y René González estaban viviendo y trabajando en Florida para mantener informado al gobierno cubano sobre las actividades de grupos contrarrevolucionarios que hostigan, sabotean, y a veces llevan a cabo operaciones asesinas contra Cuba. Estos grupos funcionan con el conocimiento y respaldo tácito de Washington.
En 2001 fueron encontrados culpables de cargos falsos de conspiración incluyendo conspiración para cometer espionaje y, en el caso de Hernández, conspiración para cometer homicidio. Están sirviendo penas que van desde 15 años para René González hasta doble cadena perpetua más 15 años para Hernández. Desde que fueron encarcelados, una campaña internacional de defensa ha demandado su libertad.
Phil Horowitz, abogado de René González, informó que cuando González salga de la prisión de Marianna, Florida, el 7 de octubre, tendrá que servir tres años adicionales de libertad supervisada por la oficina de libertad condicional del tribunal federal. Las autoridades de Estados Unidos aún no han dicho donde requerirán que González resida, ni han anunciado otros detalles sobre su liberación.
Gonzáles no tiene familia cercana en Florida y Washington no le ha permitido la entrada a Estados Unidos a su esposa, Olga Salanueva.
Horowitz dijo que en general, al salir de la cárcel los que no son ciudadanos de Estados Unidos son, deportados. Pero los fiscales federales insisten que González, que tiene ciudadanía estadounidense y cubana, debe servir su libertad supervisada en Estados Unidos.
René está dispuesto a renunciar su ciudadanía, dijo Horowitz, si eso es lo que se necesita para regresar a Cuba. Pero, si renuncia su ciudadanía antes del 7 de octubre, no sería puesto en libertad, su detención continuaría mientras espera una orden de deportación. René solo renunciaría su ciudadanía estadounidense, dijo Horowitz, si eso significaría que estaría de regreso con su esposa y su familia para la cena en La Habana esa misma noche.
William Norris, abogado de Ramón Labañino, y Richard Klugh, uno de los abogados de Gerardo Hernández, informaron sobre los affidávit que Hernández, Guerrero y Labañino han presentado desde octubre de 2010 solicitando que se anulen sus condenas y sentencias, así como las respuestas que han recibido. Se refiere a veces a este tipo de solicitudes como ordenes de habeas corpus, las cuales pueden ser solicitadas por cualquier acusado que ha agotado todas las apelaciones legales posibles.
Norris dijo que el 16 de septiembre Fernando González presentara una petición de habeas corpus.
En junio del 2009 la Corte Suprema decidió no considerar las apelaciones de los cinco. Lo que es nuevo en las mociones de habeas corpus, explicaron Norris y Klugh, son pruebas que se han descubierto desde que los cinco fueron condenados, de que Washington pagó decenas de miles de dólares a periodistas supuestamente independientes, que escribieron durante el juicio artículos tendenciosos y con intención de inflamar los ánimos en contra de los cinco y del gobierno de Cuba. Esto es lo opuesto al concepto de un juicio justo, dijo Norris.
En el caso de Hernández, Klugh dijo, hay otras razones importantes que justifican la moción de que se anule su condena.
El abogado de Hernández durante el juicio, Paul Kenna, ha presentado un affidávit en el que explica que él no presentó una defensa efectiva de Gerardo. En una entrevista con Bernie Dwyer, periodista de Radio Habana, a fines de agosto, Klugh dijo que el affidávit de Kenna es un testamento de su honestidad e integridad al sacar a la luz esta información, que demuestra que Hernández fue prevenido de presentar pruebas esenciales y solicitar un juicio separado para los cargos falsos de conspiración para cometer homicidio.
Los abogados están solicitando una audiencia para presentar la nueva evidencia. Es normal que un tribunal permita tal tipo de audiencia cuando los hechos están en disputa, explicó Klugh. Sin embargo, los fiscales federales han presentado documentos en respuesta a la moción solicitando que la petición sea descartada y se le niegue a Hernández la audiencia para presentar evidencia.
El plazo para esta nueva etapa de la lucha legal, dijo Klugh, está en manos de la jueza.
Mary-Alice Waters contribuyó con este artículo.
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