Vol. 75/No. 37      17 de octubre de 2011

La Casa Blanca ha defendido su decisión de matar a Al-Awlaki, un clérigo islamista, diciendo que era un dirigente de al-Qaeda en la península Arábiga vinculado con acciones terroristas.

El FBI dice que Al-Awlaki tuvo contacto con el mayor Nidal Malik Hasan, quien fue declarado culpable por un tribunal militar por el tiroteo del 5 de noviembre de 2009, en Fort Hood, Texas, donde murieron 13 personas. A la misma vez, el FBI había llegado a la conclusión cuatro días después de lo ocurrido que “no había información que indicara que el mayor Nidal Malik Hasan tuviera colaboradores”. El fue enjuiciado ante un tribunal militar, bajo la conclusión de que actuó por cuenta propia.

Las autoridades estadounidenses también alegan que Al-Awlaki tenía contacto con Umar Farouk Abdulmutallab, a quien se le acusa de intentar hacer estallar un avión en Detroit en la navidad de 2009.

Sin embargo, Washington “no ha presentado cargos de forma pública o cualquier prueba específica en contra del Sr. Awlaki”, dijo el Wall Street Journal.

En ese mismo ataque también murió Samir Khan, un ciudadano estadounidense nacido en Pakistán, que era codirector de la revista en inglés de al-Qaeda Inspire. Dirigentes de tribus locales dijeron que también murieron cinco personas en el ataque.

El año pasado, el padre de Awlaki y la Unión Americana por los Derechos Civiles (ACLU) presentaron una demanda ante un tribunal federal, en el que pedían que se dictara una orden judicial prohibiendo el asesinato planeado. El tribunal rechazó el caso argumentando que el padre de Awlaki, un ciudadano yemení que reside en Estados Unidos, no tenía derecho ante un tribunal de Estados Unidos. El juez también dijo que “las normas de este asesinato extrajudicial no son asunto de los tribunales”, informó el Journal.

Obama ha extendido el uso de aviones teledirigidos en Yemen y Somalia, y proyecta nuevas bases de operaciones en Africa. Esto incluye la reapertura de la base en la isla de Seychelles, frente a las costas de Africa oriental, y la construcción de una en Etiopía y otra en un país no mencionado en el Medio Oriente, informó el New York Times.  
 
 
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