Vol. 75/No. 37      17 de octubre de 2011

El Local 21 del ILWU está en medio de una lucha contra la compañía EGT Development que está buscando como destruir el sindicato. La EGT se ha negado a contratar trabajadores del ILWU violando el acuerdo entre el sindicato y el Puerto de Longview. Entretanto la compañía ha contratado a miembros del Local 701 del sindicato de operarios e ingenieros a través de un contratista.

Durante la protesta el 21 de septiembre, policías de la compañía ferroviaria Burlington Northern Santa Fe atacaron a los manifestantes sin ninguna advertencia, dijo en el mitin Karin Hogg, vicepresidenta de la Auxiliar de Mujeres. Atacaron a varias de las mujeres que estaban sentadas en los rieles del tren. Poniendo las rodillas en sus espaldas y jalándoles sus brazos hacia atrás, las esposaron y las entregaron a la policía de Longview y alguaciles del condado Cowlitz que presenciaron el ataque.

Durante los arrestos, los policías empujaron a Jennifer Wood hacia la grava y arrastraron a Kahne Witham esposada por encima de los rieles, dijeron las dos manifestantes al Militante. Phoebe Wiest dijo al Daily News que ella sufrió un desgarre de los músculos del hombro cuando los policías ferroviarios le torcieron el brazo tras la espalda.

Dos miembros del Local 21 del ILWU, Byron Jacobs y Kelly Muller, corrieron a ayudar a Wiest quien gritaba de dolor, explicaron Wood y Witham. Los policías los tiraron al suelo, los esposaron y les rociaron con aerosol de pimienta. Los dos sindicalistas fueron posteriormente acusados de atacar a los policías. El presidente del Local 21 Dan Coffman también fue arrestado durante la protesta.

“Nadie tiene derecho de hacer lo que nos hicieron los policías”, dijo Wood. El ILWU ha entablado una demanda contra el jefe de la policía de Longview, Jim Duscha, y la oficina del alguacil del condado de Cowlitz Mark Nelson por brutalidad y acoso.

Un juez federal en Tacoma dictaminó el 15 de septiembre que el ILWU está en desacato del tribunal por haber violado una orden de restricción que le prohíbe al sindicato obstruir las operaciones de la EGT, incluyendo realizar protestas para tratar de impedir la entrada de los trenes cargados de grano.

El juez Ronald Leighton dijo que impondra una multa al sindicato equivalente a lo que la compañía estime han sido los daños del supuesto vandalismo a la propiedad de la compañía por los sindicalistas durante la protesta el 8 de septiembre.
 
 
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