Vol. 76/No. 2 16 de enero de 2012
Las sanciones tomarán efecto después de un “período de advertencia” de 2 a 6 meses, que le permitiría a Washington organizar con sus aliados la implementación de las medidas de una manera que minimice el impacto de la resultante alza del precio del petróleo en las economías imperialistas.
Según el Wall Street Journal, Washington y las capitales de la Unión Europea están buscando garantías de los grandes productores de petróleo como Arabia Saudita de que aumentarían sus exportaciones si se aprietan las sanciones contra Teherán.
Irán es el tercer exportador de petróleo crudo más grande del mundo. Sus exportaciones de petróleo financian hasta la mitad del presupuesto del gobierno, según el New York Times.
Las potencias imperialistas dirigidas por Washington acusan a Teherán de que busca desarrollar armas nucleares, las cuales muchos de los gobiernos imperialistas poseen en gran cantidad. El gobierno iraní mantiene que su programa nuclear es para la producción energética y la investigación médica.
Las medidas agresivas de Washington vienen encima de mayores medidas económicas y diplomáticas que ya han sido implementadas por Washington, la ONU, la Unión Europea y otras potencias imperialistas para obligar al gobierno iraní a abandonar su programa nuclear.
Una reunión de los cancilleres de la UE decidirá a fines de enero si se impondrá un embargo a las importaciones de petróleo iraní. La UE importa alrededor del 18 por ciento de las exportaciones de crudo iraní.
Sanciones dañan economía iraní
La agencia Prensa Asociada reportó el 2 de enero que el Rial, la moneda nacional iraní, había perdido en cuatro días el 10 por ciento de su valor comparado al dólar, “un nuevo récord”. El cambio ese día estuvo alrededor de 16 800 riales por dólar, comparado con cerca de 7 mil riales por dólar en octubre, una caída de casi el 60 por ciento en apenas unos cuantos meses.Mientras tanto, la producción de crudo iraní ha caído de 4 millones de barriles al día en 2010 a 3.5 millones este año, “debido a la falta de inversión en el desarrollo de campos petrolíferos”, según el viceministro del petróleo de Irán, Ahmad Qalebani. En diciembre se derrumbaron las negociaciones que llevaban ya cuatro años sobre un proyecto en el Golfo Pérsico entre Irán y la empresa polaca de explotación de gas natural más grande del país.
El impacto de las sanciones imperialistas en el pueblo trabajador es severo.
El índice oficial de inflación se encontraba en 19.8 por ciento en diciembre. Los precios de alimentos y artículos básicos como la leche han aumentado hasta el 20 por ciento en los últimos meses. El gobierno eliminó recientemente los subsidios al combustible y a algunos alimentos, aumentando los precios del aceite en un 700 por ciento y cuadruplicando los precios del pan.
El desempleo oficial era del 11.1 por ciento el verano pasado, pero para los menores de 24 años de edad llegó hasta el 24.7 por ciento, según el Financial Times. Muchas fábricas están operando a menos del 50 por ciento de su capacidad. Los índices de interés llegan hasta el 35 por ciento.
Maniobras navales
Teherán realizó del 24 de diciembre al 2 de enero sus ejercicios navales más grandes, desde el Golfo de Omán hasta el Golfo de Adén, que incluyeron maniobras bélicas en el Estrecho de Ormuz, por donde pasan cerca de un tercio de los cargamentos de petróleo por barco del mundo. También realizó pruebas de lanzamiento de varios nuevos misiles.Tres días después del comienzo de los ejercicios, el vicepresidente de Irán Mohammad Reza Rahimi dijo que “ni una gota de petróleo atravesará el Estrecho de Ormuz” si se imponen sanciones contra las exportaciones de petróleo iraní, una referencia clara a la ley que Obama estaba a punto de aprobar. El día siguiente el comandante de la marina de guerra iraní, el contralmirante Habibollah Sayyari, añadió, “Es muy fácil para las fuerzas navales iraníes cerrar el Estrecho de Ormuz”.
“No se tolerará ningún intento de cerrar el Estrecho de Ormuz”, respondió George Little, portavoz del Pentágono. La Quinta Flota de la marina norteamericana tiene una presencia fuerte en la región. El portaviones USS John C. Stennis y el crucero de misiles teledirigidos USS Mobile Bay navegaron sin incidentes a través del Estrecho de Ormuz el 27 de diciembre.
Posteriormente, el 1 de enero el contralmirante iraní Mahmoud Mousavi, dijo, “No interrumpiremos el tráfico en el Estrecho de Ormuz”.
Al mismo tiempo, la televisión estatal iraní anunció que por primera vez científicos del gobierno habían producido y probado con éxito barras de combustible para el uso en sus centrales nucleares. “Este gran logro ha dejado perplejo al Occidente, porque los países occidentales habían contado en un posible fracaso de los intentos iraníes de producir placas de combustible nuclear”, dijo el Teherán Times.
El día anterior, poco antes de que Obama firmara las nuevas sanciones, el asesor de Seguridad Nacional y máximo negociador nuclear iraní, Saeed Jalili, dijo que estaban listos para reanudar las negociaciones sobre su programa nuclear con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU —China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos— más Alemania. La última ronda de negociaciones similares fue suspendida en enero de 2011.
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