Vol. 76/No. 3      23 de enero de 2012

Militante/Kay LeRougetel

Línea de piquetes de obreros del aluminio de Rio Tinto el 2 de enero en Alma, Quebec.

“Ya que los precios de las materias primas para producir aluminio están subiendo, la compañía quiere mantener sus ganancias a costa de los trabajadores y de las futuras generaciones”, dijo al Militante Dominic Lemieux, vocero del comité de negociaciones del sindicato.

La principal razón por la cual los trabajadores rechazaron el contrato, es el plan de Rio Tinto de duplicar el porcentaje de las labores realizadas por subcontratistas que en su mayoría no son sindicalizados, en esencia trabajadores temporales que reciben la mitad de los salarios de los otros trabajadores, y no reciben beneficios.

Hugues Boivin, uno de los trabajadores despedidos y capitán de la línea de piquetes, explicó como la compañía desalojó a 160 trabajadores del turno de la noche a la 1 de la mañana del 31 de diciembre. “Los guardias de seguridad eran hombres grandes que solamente hablaban inglés”, dijo, a pesar que el primer idioma de los trabajadores es el francés. “Nos dieron a cada uno una bolsa de basura para empacar nuestra ropa limpia, consultando listas y llamaron los nombres de cada empleado por departamento y nos hicieron salir inmediatamente”.

Esta acción se dio al final de meses de una creciente tensión en la planta, alimentada por las medidas disciplinarias arbitrarias impuestas por la compañía y una campaña publicitaria de Rio Tinto para presentar a los sindicalistas como saboteadores, dijeron los trabajadores.

Los sindicalistas inmediatamente después de ser desalojados se reunieron frente a las entradas y se mantuvieron allí durante los dos días siguientes, deteniendo la entrada y salida de vehículos y materiales.

La línea de piquetes visitada por los reporteros del Militante el 1 de enero estaba reforzada por la participación de las esposas de los sindicalistas y otros partidarios que les llevaban comida o leña. Las fogatas calentaron a los piqueteros durante las temperaturas bajo cero.

Rio Tinto planea mantener un tercio de la producción durante el cierre patronal con más de 200 supervisores y administradores.

Los precios del aluminio han caído en un 16 por ciento desde el año pasado, a consecuencia de la caída en la demanda resultado del descenso en la producción mundial. Rio Tinto ha anunciado sus planes de vender 13 de sus plantas menos rentables fuera de Canadá.

El 3 de enero la compañía obtuvo una orden judicial para impedir que haya más de 20 trabajadores en la línea de piquetes y para que se mantengan a 500 pies de la entrada principal, lo que permite la entrada a la planta. Los sindicalistas han acatado esas órdenes.

El día siguiente unos 500 trabajadores y sus partidarios protestaron a las 6 de la mañana y marcharon a la planta hidroeléctrica de Rio Tinto. La protesta fue en contra de la posible venta a la compañía estatal de electricidad Hydro-Quebec, del exceso de electricidad resultante de la caída en la producción.

Muchos trabajadores en la línea de piquetes dijeron al Militante que esperan una lucha larga.

“El conciliador nombrado por el gobierno todavía no ha dado signos de vida”, dijo Boivin por teléfono el 6 de enero. “Lo principal ahora es todo el respaldo que estamos recibiendo de pequeños negocios, gente que trae comida, cenas preparadas y no solamente durante el día, sino también de noche”, dijo.

“Se pueden enviar mensajes de solidaridad a: Métallos local 9490, 830 rue des Pins ouest, Alma, Quebec G8B 7R3. Tel.: (418) 662-7055. Fax: (418) 662-7354. Email: syndicat@staalma.org.

Katy LeRougetel contribuyó con este artículo.
 
 
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