Vol. 76/No. 5 6 de febrero de 2012
Unos 150 trabajadores subieron al tejado de la fábrica amenazando con saltar y suicidarse si no se satisfacían sus demandas. La protesta comenzó el 2 de enero cuando la compañía anunció que iba a eliminar una de las líneas de producción, trasladando a algunos obreros a trabajos en otras zonas del país.
“Inicialmente Foxconn ofreció una indemnización por despido a los que desearan dejar sus empleos en vez de ser trasladados, pero luego se echaron atrás, enfureciendo a los trabajadores”, informó el Washington Post.
Foxconn, el mayor fabricante de productos electrónicos bajo contrato, es una unidad de la compañía Hon Hai Precision Industry de Taiwán. Produce iPads y iPhones para Apple, Xboxes para Microsoft y otros aparatos electrónicos. Su fábrica en Wuhan en el centro de China emplea a 32 mil trabajadores.
“Nos pusieron a trabajar sin preparación y nos pagaban por pieza”, dijo al Telegraph de Londres uno de los trabajadores que estaba protestando, pidiendo que no se usara su nombre. “La cadena de ensamblaje es muy rápida y después de solo una mañana todos teníamos ampollas y la piel de las manos estaba negra. La fábrica estaba completamente saturada de polvo y nadie podía aguantarlo”.
Algunos trabajadores habían sido obligados a mudarse de la fábrica de Foxconn en Shenzhen, una ciudad costeña al sur de China, a Wuhan. La compañía entonces se echó atrás en los salarios prometidos. En vez de recibir 450 dólares al mes, incluyendo las horas extras, recibieron 30 por ciento menos, informó el New York Times.
En un comunicado dado a conocer el 12 de enero, Foxconn alegó que “El bienestar de nuestros empleados es nuestra primera prioridad”. Pero su historial durante los últimos dos años dice lo contrario. En mayo del año pasado tres empleados murieron y 15 resultaron heridos como resultado de una explosión de “polvo combustible” en la fábrica de iPad de Foxconn en Chengdu. Otra explosión siete meses después en otra fábrica de iPads operada por la empresa Pegatron, hirió a varias decenas de personas.
Foxconn tiene un triste historial de suicidios de trabajadores en sus fábricas. En 2010, 18 trabajadores se tiraron desde el tejado de la fábrica, de los que 14 murieron, según el Telegraph. Ese año Foxconn, sintiendo la presión, dobló los salarios de algunos trabajadores, informó Bloomberg News.
En una declaración del 12 de enero, Foxconn dijo que 45 trabajadores en Wuhan habían renunciado y el resto había aceptado regresar a sus puestos de trabajo, aunque no se han dado a conocer a la prensa los detalles del acuerdo.
En otros acontecimientos, funcionarios de la ciudad de Zhengzhou, la capital de la provincia predominantemente rural de Henan, se han ofrecido a ayudar a Foxconn para contratar a más de 100 mil empleados a salarios mucho más bajos para su fábrica en esa área.
Los gastos laborales en Zhengzhou son un tercio de los de las ciudades costeñas chinas, dijo a Bloomberg News el vice alcalde Xue Yunwei. “En Shanghai uno no puede encontrar trabajadores que tengan la mínima experiencia necesaria si uno ofrece solo 1 500 yuan (237 dólares) mensuales. Pero aquí sí”, dijo. Parte del plan del gobierno local, es alentar a que regresen los 21 millones de trabajadores migratorios que se han ido de la provincia en busca de empleo en las ciudades costeñas.
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