Vol. 76/No. 20      21 de mayo de 2012

“Es un permiso para matar”, dijo María Leo al salir del tribunal, informó el New York Times. Su hijo, Donald Leo, de 30 años, era el operador de la grúa y una de las víctimas. El otro, Ramadán Kurtaj, de 27 años, fue aplastado por la grúa cuando realizaba trabajo de plomería en el sitio. Murió poco después en el hospital.

“Estamos más que indignados”, dijo el primo de Kutaj Xhevaire Sinanaj al Militante. “¿Qué más pruebas se necesitan?”

Tres semanas antes del veredicto otra grúa se cayó en Manhattan el 3 de abril, provocando la muerte de una persona y lesionando a tres más. Otro obrero de la construcción murió en el trabajo ese mismo día en Brooklyn.

El colapso de la grúa que cobró la vida de Leo y Kurtaj sucedió el 30 de mayo de 2008, durante las labores en un edificio en el noreste de Manhattan. La corona giratoria, un cojinete de bolas de metal que permite que el brazo y la cabina giren, se quebró. Todo lo que estaba encima, incluyendo la cabina del operador y el brazo de la grúa, chocaron contra un edificio aledaño y después cayeron 140 pies abajo.

La grieta en el cojinete fue detectada por primera vez en 2007 y fue enviado a reparación. Cuatro semanas después de que lo pusieron en operación se volvió a quebrar, causando el colapso de la grúa.

Los fiscales explicaron que la reparación estuvo tan malhecha que solo era cuestión de tiempo para que ocurriera un accidente. Lomma le echó la culpa a Leo, argumentando que éste trató de levantar algo muy pesado.

Tibor Varganyi, un ex empleado que se declaró culpable de homicidio por negligencia en octubre presentó testimonio en contra de Lomma, diciendo que su patrón lo presionó para que terminaran el trabajo pronto.

Lomma, propietario de la compañía de grúas New York Crane and Equipment Corp., una de las mayores del noreste de Estados Unidos, fue acusado de dos cargos de homicidio, dos cargos de homicidio por negligencia y de poner en peligro la vida de otros. Fue absuelto de todos los cargos por el juez Daniel Conviser de la Corte Suprema de Manhattan.

“Estos empresarios siempre hacen lo mismo, escogen un juez”, dijo Bernadette Panzella, abogada de la familia Leo.

“Es un veredicto vergonzoso”, dijo Susan Karten, abogada de la familia Kurtaj, en una entrevista telefónica.

El 15 de marzo de 2008, dos meses y medio antes de la muerte de Leo y Kurtaj, otra grúa propiedad de la compañía de Lomma se colapsó , también en el este de Manhattan, matando a siete y lesionando a más de 20 personas. En 2010, un contratista de equipos, William Rapetti, fue acusado de homicidio y otros cuatro cargos por no haber usado suficientes correas, las cuales además estaban desgastadas. También fue absuelto por el juez en un juicio sin jurado.

Donald Leo, padre de Leo y también operador de grúa dijo al New York Post que Lomma “lleva sus grúas de un trabajo al siguiente, sin mantenimiento de prevención, y solo repara las cosas cuando se rompen en el trabajo”. “Mató sin tener que pagar ninguna consecuencia ”.

El día de la absolución, Lomma se burló de las familias de las víctimas enviándoles un mensaje electrónico a sus abogados con la foto de una de sus grúas levantando la nave espacial de la NASA Enterprise al avión que la transportaría de Washington a Nueva York.

“Nos está diciendo, “me salí con las mías en este homicidio, el gobierno me está dando contratos y ustedes no me pueden tocar”, dijo Panzella, quien señaló que la compañía de Lomma opera unas 300 grúas.

Ni Lomma ni su compañía respondieron a las solicitudes del Militante por comentarios sobre el caso.

Ambas familias han entablado demandas civiles contra Lomma. El tribunal lo interrogará el 3 de mayo con miras a un juicio civil que Karten espera tenga lugar aproximadamente el 15 de mayo.
 
 
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