Militante/Alyson Kennedy

Cientos de huelguistas mecanometalúrgicos y sus partidarios frente a planta de Caterpillar en Joliet, Illinois. “La compañía nos trata como chicle en el piso”, dijo el huelguista Clyde Snapp.

Caterpillar insiste en congelar los salarios por seis años, ampliar el uso de trabajadores “suplementarios” hasta que representen el 20 por ciento de la fuerza laboral, duplicar el costo del seguro médico, y recortar los derechos de antigüedad, los aumentos por el alza en el costo de la vida y las pensiones. Dentro de la fábrica unos 200 empleados administrativos y 200 trabajadores no sindicalizados mantienen una producción limitada.

“La cuestión de las pensiones fue lo que me hizo explotar”, dijo Clyde Snapp, un tornero. “Hemos aceptado recortes por muchos años. En aquellos tiempos nos llamaban expertos. Ahora nos tratan como chicles en el piso”.

“Están sacando ganancias récord”, señaló Chris Shelby, trabajador de mantenimiento por 19 años. “Nuestro sindicato ha cedido una y otra vez. Estamos divididos en dos escalas salariales aunque hacemos los mismos trabajos. Unos reciben 13 dólares, otros 22”.

Caterpillar, el mayor fabricante de equipo de construcción en el mundo, reportó un incremento de ganancias del 29 por ciento en el primer trimestre de este año, con ingresos de 15 980 millones de dólares.

Según los trabajadores en las líneas de piquetes, los trabajos de producción básicos son organizados por el sindicato IAM. Otros trabajadores en su mayoría no están sindicalizados y trabajan para contratistas. Los conductores de carretilla elevadora, por ejemplo, ganan entre 10 y 12 dólares la hora y trabajan para el contratista Belmont Group.

“Miembros del sindicato de jornaleros que trabajan en la planta están respetando las líneas de piquetes”, dijo al Militante Matt Roesel, que trabaja allí desde hace 19 años como ensamblador de maquinaria.

“Esto es más grande que Caterpillar,” declaró a los participantes el secretario-tesorero general del IAM Robert Roach Jr.. “Esto tiene que ver con todos los trabajadores. Su lucha es la nuestra”.

Otros oradores incluyeron Tim Drea, secretario-tesorero de la AFL-CIO de Illinois; y el alcalde de Joliet Tom Giarrante.

Troy Petri, miembro del Local 2096 del sindicato de trabajadores automotrices UAW, llegó con un grupo de compañeros de la planta de Caterpillar en Pontiac, la cual confecciona inyectores de combustible. “El patrón puede despedir a los trabajadores suplementarios a su voluntad”, explicó Petri, quien trabajó durante tres años como trabajador suplementario. En el último contrato Caterpillar amplió el número de trabajadores suplementarios en Pontiac hasta que representaban 20 por ciento de la fuerza laboral, dijo.

“Más de una decena de ellos vinieron de mi local hoy”, dijo Myron Magee, presidente del Local 492 del IAM, que trabaja para el ferrocarril Burlington Northern Santa Fe en Chicago. “Estamos aquí hoy para apoyar a todos mis hermanos y hermanas que están haciendo lo que tienen que hacer”.

Nueve trabajadores del Local 393 del sindicato de jornaleros de Marseilles trajeron su bandera sindical y una enorme rata inflable.

Envié cartas de solidaridad y contribuciones a: Local Lodge 851, 23157 S. Thomas Dillon Dr., Ste. B, Channahon, IL 60410.