Vol. 76/No. 23 11 de junio de 2012
El Militante insta a que se brinde solidaridad a los reclusos del penal estatal de máxima seguridad de Red Onion, Virginia, que se encuentran en huelga de hambre contra las condiciones barbáricas en las que se encuentran.
La lucha de estos trabajadores tras las rejas en contra del confinamiento solitario y el trato abusivo se inspiró en luchas similares desde California a Israel y su lucha inspirará a otros.
Estados Unidos encabeza al mundo en cuanto a su índice de encarcelamiento y el uso del confinamiento solitario, una forma de tortura sicológica.
Estas condiciones son usadas para deshumanizar, degradar y desmoralizar, así como lo es toda la organización de las cárceles bajo el capitalismo. La creciente brutalidad que confrontan diariamente los trabajadores tras las rejas no es más que un reflejo de las relaciones de clase bajo el capitalismo en su conjunto.
La explosión en la cifra de encarcelamientos durante las décadas pasadas, con números desproporcionadamente mayores entre la nacionalidad negra, es parte integrante de los ataques de los gobernantes acaudalados contra nuestros salarios, condiciones de trabajo, seguridad y derechos.
Para los gobernantes la clase obrera es una clase criminal.
Las luchas recientes en las prisiones han sentado un ejemplo de cómo eliminar las divisiones raciales y étnicas dentro de la clase trabajadora, divisiones fomentadas por los gobernantes acaudalados, que ellos orquestan de la forma más corrupta y degradante tras las rejas.
Cuando la mayoría trabajadora conquiste finalmente el poder político en Estados Unidos, seguiremos el ejemplo de las grandes revoluciones sobre cuyos hombros nos alzaremos. Tiraremos las puertas de todas sus prisiones y pondremos en libertad a nuestros compañeros y compañeras.
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