Vol. 76/No. 29 6 de agosto de 2012
“¿Donde está la rabia?”, fue el titular de un reportaje de dos páginas en el Daily News del 11 de julio, parafraseando a Kelly cuando regañó a los políticos locales y a las figuras públicas que critican el acoso de la policía, por no protestar contra la violencia en los barrios negros y latinos.
Aprovechando las preocupaciones reales que tienen los trabajadores sobre la violencia en los vecindarios, el artículo señaló que “77 personas fueron balaceadas en Nueva York la semana pasada durante la ola de calor, incluyendo a un niño de 3 años herido por un tiroteo mientras jugaba debajo de una regadera” en Brooklyn.
“Hemos tenido manifestaciones sobre casi todos los problemas en esta ciudad, salvo contra el nivel de violencia”, dijo Kelly en un evento en Harlem. “El 96 por ciento de nuestras víctimas de tiroteos son personas de color, y sin embargo, estos dirigentes de la comunidad no están hablando sobre eso”.
Dos días antes, el Daily News también tenía a Kelly en la portada, citándolo en el titular: “No vamos a dar marcha atrás”.
La policía de Nueva York informó que condujeron unas 685 mil detenciones y registros el año pasado; el 87 por ciento de los que fueron parados eran afroamericanos o latinos. Los pretextos comunes para las paradas incluyen “movimiento furtivo”, “bulto sospechoso” y “ropa comúnmente usada en un delito”.
A finales de junio y principios de julio tribunales de apelación en Nueva York revocaron dos detenciones por la supuesta posesión de armas que surgieron de tales paradas arbitrarias, dictaminando que en ambos casos la policía no tenía “sospechas razonables” para realizar los registros.
El Daily News se enfureció. Un editorial del 16 de julio fue titulado “Caso de detener y registrar revela pensamiento jurídico demente”.
La contraofensiva en apoyo de la policía está diseñada a convencer al pueblo trabajador a que renuncie voluntariamente a sus derechos constitucionales y democráticos para dar a la policía —que son la fuente de mucha de la violencia en los barrios obreros— carta blanca para hacer lo que quieran, supuestamente para proteger a los trabajadores.
Muchos críticos liberales de las “tácticas” de la policía sostienen que el problema con el programa de detener y registrar es que socava la confianza en la policía, y por lo tanto es “ineficaz”. Piden reformar el programa, para hacerlo más selectivo y más cortés.
Esta perspectiva promueve ilusiones en la policía que son peligrosas y una falta de confianza en las capacidades de los trabajadores.
La fuente de la violencia dentro de la clase obrera son los valores de perro-come-perro y la falta de la solidaridad humana que fomenta el mismo sistema que la policía sirve y protege, el capitalismo. Al confrontar las consecuencias de los ataques de los capitalistas contra nuestros salarios, los sindicatos y nuestra dignidad misma, se forja la solidaridad y los trabajadores nos transformamos a nosotros mismos, nuestros hábitos, disciplina y carácter.
Malcolm X, un dirigente revolucionario de la clase obrera, puso gran énfasis en la importancia de que los afroamericanos confronten la opresión racista para reconocer “su propio valor”. Es a través de la lucha colectiva contra los gobernantes capitalistas —incluyendo su policía— que los trabajadores pueden superar la visión que los gobernantes tienen de nosotros, y como ésta afecta la visión que tenemos de nosotros mismos y como nos comportamos entre nosotros.
Róger Calero es el candidato en Nueva York del PST para el Senado de EE.UU.