Vol. 76/No. 32 27 de agosto de 2012
La crisis social se presenta de manera más aguda en Europa, en donde los países menos desarrollados atrapados en la unión monetaria y comercial de Europa están siendo golpeados sin descanso, especialmente España y Grecia.
A través de toda la eurozona, la producción manufacturera ha caído a su nivel más bajo en más de tres años.
A medida que atacan a la clase trabajadora con incesantes demandas de recortes en el nivel de vida, los gobernantes están proponiendo varios planes financieros para posponer el incumplimiento de los pagos sobre la masiva deuda del gobierno a los bancos y otros poseedores de bonos. Esperan así evitar un quiebre financiero.
Impacto de la crisis en España
En España, casi uno de cada cuatro trabajadores se encuentran desempleados, y entre los menores de 25 años la cifra sobrepasa el 50 por ciento. Para sobrevivir, muchos trabajadores han regresado a vivir con sus padres. “España tiene la tasa más alta de familias con múltiples generaciones viviendo en el mismo hogar en toda Europa”, informó el diario Los Angeles Times. “Dos tercios de los españoles menores de 30 años aun viven con sus padres”.Una encuesta realizada a principios del año por Simple Lógica, un asociado de Gallup en España, reveló una alza drástica en la proporción de adultos de 65 años o más que ayudan a mantener a familiares más jóvenes. En febrero, la cifra era del 40 por ciento, un 15 por ciento por encima de la cifra dos años antes. Las pensiones para los ancianos son uno de los pocos beneficios que por ahora no han sido eliminados, aunque han estado congelados desde el año pasado, informó el New York Times.
Para los más de 5 millones de inmigrantes en España, la cifra oficial de desempleo es del 37 por ciento. En la primera mitad de este año, unos 230 mil inmigrantes y unos 40 mil trabajadores españoles abandonaron el país, según el National Statistics Institute. La población de España ha bajado por primera vez en muchas décadas.
A mediados de julio, tras las amenazas del gobierno español de realizar recortes de empleos y servicios sociales con un monto de 80 mil millones de dólares, e imponer impuestos más altos para la clase trabajadora, miles de trabajadores salieron a protestar en Madrid. Se les unieron miles de mineros que marcharon más de 250 millas en 20 días desde la región de Asturias en el norte de España, para protestar recortes en los subsidios a la minería que provocarán el cierre de minas y pérdida de empleos.
El periodo anterior en España, caracterizado por un crecimiento económico estuvo basado en parte en una masiva inversión en la construcción de vivienda, que alcanzó su cúspide en 2006. El colapso de la burbuja de la vivienda envió los precios de los bienes raíces al sótano. El índice de precios de la vivienda del país cayó en un 8.3 por ciento en comparación con el año anterior, informó el diario financiero Wall Street Journal en julio, sin evidencia de que se haya estabilizado.
En Grecia, el gobierno aprobó el 1 de agosto un nuevo paquete de medidas de austeridad por un total de 14 mil millones de dólares en el que se incluyen recortes en las pensiones. Autoridades del gobierno de coalición del Partido Socialista Pasok y del partido Izquierda Democrática, los cuales habían estado solicitando que los recortes se hicieran en un plazo de cuatro años, decidieron respaldar la propuesta del primer ministro Antonis Samaras, dirigente del Partido Nueva Democracia, de que se implementen en la mitad de ese tiempo.
Mientras el alto desempleo continúa, el gobierno sigue cerrando sus fronteras y culpando a los inmigrantes, cuyo trabajo los patrones necesitan menos que antes. Las autoridades arrestaron a unas 6 mil personas en redadas de inmigración en Atenas el 4 y5 de agosto. “Se ve a la policía de la ciudad deteniendo a africanos y asiáticos en la calle para revisarles sus documentos”, informó la agencia AP.
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