Vol. 76/No. 36      8 de octubre de 2012

Este fue el mensaje de Rafael Cancel Miranda, un dirigente de la lucha por la independencia de Puerto Rico que pasó 27 años en prisiones norteamericanas por su oposición intransigente a la dominación colonial de su país. El habló en un evento público aquí el 14 de septiembre donde se reclamó la libertad para cinco revolucionarios cubanos: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González.

Asistieron más de 100 personas al evento, el cual conmemoró 14 años desde que los Cinco Cubanos, según se les conoce a nivel mundial, fueron arrestados por el FBI en las primeras horas del 12 de septiembre y enjuiciados bajo cargos fabricados.

Cancel Miranda, el orador principal, fue encarcelado en 1954 cuando él y otros tres independentistas entraron al Capitolio estadounidense en Washington, desplegaron una bandera de Puerto Rico y dispararon pistolas, hiriendo a cinco congresistas. En 1979, él y otros cuatro presos nacionalistas fueron puestos en libertad ante la creciente presión política.

En los años 70 hubo un ascenso del movimiento independentista puertorriqueño, combinado con la lucha por la liberación de los negros y la oposición masiva a la guerra norteamericana en Vietnam. En esa época, los trabajadores y agricultores en muchas partes del mundo estaban propinando duros golpes contra el imperialismo norteamericano. En 1975 Washington fue derrotado en Vietnam y en 1979 se produjeron los triunfos revolucionarios en Nicaragua, Granada e Irán, solo meses antes de que los Cinco Nacionalistas fueron liberados.

“Hubo una campaña internacional”, explicó Cancel Miranda. “Estados Unidos andaba por el mundo hablando de derechos humanos —¡derechos humanos!— pero luego la gente preguntaba, ¿Y qué pasa con los Cinco Nacionalistas? ¿Por qué han estado presos tantos años?”

“Hoy día la campaña internacional está ayudando a mantener vivos a los Cinco Cubanos”, dijo Cancel Miranda. “Les estamos protegiendo la vida. Mientras más sepa la gente acerca de esto, más indignados van a estar, y más personas van a luchar por ellos. Yo todavía estoy vivo gracias a personas como ustedes”.

“Gracias a los Cinco”, dijo Cancel Miranda, “miles de personas han comprendido mejor quién es el enemigo”.

Entre los otros oradores estuvieron Tom Hayden, miembro del consejo editorial de la revista Nation; Liz Derias del Malcolm X Grassroots Movement, Michelle Tingling-Clemmons de la African Awareness Association y José Pertierra, un abogado para el gobierno venezolano en sus gestiones para extraditar a Luis Posada Carriles, un contrarrevolucionario cubano entrenado por la CIA y buscado en Venezuela por 73 cargos de asesinato.

En la primera fila estaba Jorge Bolaños, jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Estados Unidos. Vicente Feliú, un renombrado músico cubano de la Nueva Trova, cantó unas canciones. Dos días antes Feliú ofreció un concierto dedicado a los Cinco donde se colmó la sala con casi 200 personas.

Derias habló sobre las condiciones que millones de hombres y mujeres, desproporcionadamente afroamericanos, enfrentan hoy día en las cárceles de Estados Unidos. Subrayó el creciente uso de períodos prolongados de confinamiento solitario como los que les han impuesto a los Cinco Cubanos, cuyo propósito es doblegar y desmoralizar a los trabajadores tras las rejas.

Pertierra detalló la historia de la voladura en 1976 de un avión cubano en que murieron 73 personas. El atentado, orquestado por Posada Carriles, es un ejemplo de la clase de actos mortíferos que los cinco estaban tratando de prevenir al vigilar e informar al gobierno cubano sobre las actividades de grupos armados contrarrevolucionarios en el sur de Florida.

Los Cinco Cubanos fueron enjuiciados bajo cargos falsos y recibieron sentencias que van desde 15 años hasta doble cadena perpetua más 15 años. Con esto comenzó un nuevo frente en la implacable campaña de los gobernantes norteamericanos para castigar al pueblo trabajador en Cuba por hacer y defender una revolución socialista a 90 millas de Estados Unidos.

“Cuba envió a cinco hombres para protegerse de estos terroristas”, dijo Pertierra. “Cuba entregó archivos con información sobre sus actividades, suponiendo que el gobierno norteamericano los arrestaría. Sin embargo, arrestaron a los cinco”.

Pertierra se refería a una reunión en junio de 1998 entre funcionarios del FBI y de la Seguridad del Estado de Cuba en la que le entregaron al FBI voluminosas pruebas recogidas por la inteligencia cubana sobre los planes de asesinatos, atentados y otros actos criminales de grupos contrarrevolucionarios radicados en Estados Unidos.

Se leyó también un mensaje de Angela Davis. “No cabe duda alguna que mi libertad y la de otros como Rafael Cancel Miranda se logró gracias a la presión implacable de un movimiento que se negó a desaparecer”, dijo Davis, quien en 1972, en ese entonces miembro del Partido Comunista de Estados Unidos, fue absuelta de cargos falsos de asesinato, secuestro y conspiración criminal después de estar presa 18 meses.

“Cuba representa un faro que muestra las posibilidades para otras naciones que luchan por la soberanía”, dijo Davis. “Y los Cinco Cubanos representan el compromiso permanente de proteger a un pueblo que ha elegido el camino del socialismo”.

El evento fue patrocinado por el Comité Internacional por la Liberación de los Cinco Cubanos, con el respaldo de la Coalición por la Libertad de los Cinco en D.C. Metro, el Instituto de Estudios Políticos (IPS), la Red Nacional sobre Cuba y el Comité para Liberar a los Cinco de Takoma Park.

Uno de los aspectos notables del evento fue un mensaje de Labañino.

“Hemos vivido momentos realmente difíciles, encierros en celdas de castigo infernales por tiempos prolongados (cosa que, a pesar de estar en contra de todo derecho humano, se hace cada vez más común en este país), violación de derechos legales y constitucionales, mentiras, tergiversaciones, rejuegos políticos, infamias”, escribió Labañino.

“Pero la lucha aún continúa. Debemos estar cada vez más unidos y fuertes, más solidarios, hasta conquistar la victoria final”.

En un mensaje similar, que se leyó en el concierto de Feliú dos días antes, Guerrero preguntó: “¿Por qué los Estados Unidos nos bloquean? ¿Por qué protege y apoya el terrorismo contra Cuba? ¿Por qué alimenta a un grupo de mercenarios que se hacen llamar ‘disidencia’? ¿Por qué tergiversan constantemente nuestra realidad? Mi primera respuesta y, pienso, la que resume todo, es: Porque se quiere matar el ejemplo”.
 
 
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