Vol. 76/No. 38      22 de octubre de 2012

Militante/Dag Tirsén

James Harris (derecha), candidato del Partido Socialista de los Trabajadores en EE.UU., habla con Oliver Jones después de evento de campaña en Manchester, Inglaterra, 29 de septiembre. Harris dijo que trabajadores en ambos países confrontan ataques similares de los patrones.

Nuestra campaña es la única que habla a favor de los intereses de la clase obrera, contestó Harris.

“Ninguno de los políticos capitalistas están proponiendo un programa de empleos, ni aquí en el Reino Unido o en Estados Unidos. Y los trabajadores están sufriendo niveles de desempleo enormes”, respondió Harris. “Proponemos la idea de que debe establecerse un programa masivo de obras públicas, financiado por el gobierno, para proporcionar los empleos que se necesitan”.

Los candidatos del PST explican que esto daría empleo a escala sindical, a los que no lo tenemos, trabajando en la construcción de instalaciones públicas que los trabajadores necesitan: viviendas, escuelas, y centros de atención médica, de recreación y de cuidado de niños, y para reconstruir la deteriorada infraestructura.

Harris y Peter Clifford, candidato de la Liga Comunista en las elecciones parlamentarias en Manchester Central programadas para el 15 de noviembre, hablaron en un evento del Militant Labor Forum el 29 de septiembre.

“Quién resulte electo presidente no es la cuestión principal que enfrentan los trabajadores”, dijo Harris. “Son los movimientos masivos de la clase obrera los que cambiarán al mundo”.

“Miren a los mineros en Sudáfrica que ganaron un aumento salarial a pesar de la represión por la policía que resultó en la muerte de 34 de ellos”, explicó Harris. “Estos mineros son héroes, y ellos son el sindicato. Permanecieron en huelga a pesar de que los funcionarios de los dos sindicatos en las minas los instaban a regresar a trabajar. Y ahora 75 mil mineros están en huelga”.

“Nosotros planteamos la necesidad de un programa de obras públicas financiado por el gobierno también aquí”, añadió Clifford. Esto es necesario para superar las divisiones entre los empleados y los desempleados y para superar el miedo.

“Por lo qué nosotros luchamos no tiene nada que ver con el ‘socialismo de un gobierno grande’ que toma decisiones a favor de los interés de los capitalistas por encima de la clase obrera”, dijo Clifford, refiriéndose a la conferencia del Partido Laborista que se estaba celebrando el mismo fin de semana en Manchester. “Dicen que quieren una ‘Gran Bretaña más justa’ y dicen que si salen elegidos los trabajadores sufrirán menos dolor. Pero dolor es lo que tienen guardado para nosotros tanto ellos como los del Partido Conservador”.

Asistieron al foro 29 personas, incluyendo cinco que se habían suscrito al Militante como resultado de las ventas en barrios obreros en los días previos a la reunión.

Dos días después Harris se reunió con Kelechi Nzeribe, de 18 años, quien le explicó a Harris como un oficial de la policía lo había parado cuando iba a ver a su madre.

“Le pregunté al policía, ¿Por qué me detuvo?” dijo Kelechi Nzeribe. “’No tengo drogas’. Entonces el policía me agarró con sus manos”.

Durante la revuelta que tuvo lugar llamaron a más policías. Nzeribe fue arrestado, y luego declarado culpable bajo cargos falsos de atacar a dos oficiales de la policía.

“Eso es lo que hace la policía. El crimen y el comportamiento antisocial son solo un pretexto”, dijo Harris. “Su propósito es desmoralizar a las gentes que podrían llegar a ser luchadores, para enseñarte a que sepas cual es tu lugar”.  
 
 
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