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Vol. 76/No. 41      12 de noviembre de 2012

 
Agricultores en Indonesia
exigen derecho a la tierra
 
POR PATRICK BROWN
Y LINDA HARRIS
 
JAKARTA, Indonesia—Miles de agricultores, trabajadores, pescadores y estudiantes marcharon al palacio presidencial aquí el 24 de septiembre, el día nacional del agricultor. Cargando banderas que identificaban a las organizaciones de diferente partes de Java Occidental, exigieron el retorno de los títulos de tierras expropiados por el gobierno, los militares y las corporaciones capitalistas.

El día nacional del agricultor marca el aniversario de la aprobación en 1960 de la Ley Agraria Básica por el presidente Sukarno, el primer presidente de Indonesia independiente. En años recientes ha sido un día de protesta para los agricultores. Este año también hubo protestas en Medan y Bandar Lanpung en el norte y el sur de Sumatra, y en Makasar en Sur Sulawesi, informó el Jakarta Post.

“SBY Yudhoyono es el principal enemigo de los agricultores”, coreaban los manifestantes mientras se acercaban al palacio en Jakarta. El Partido Democrático (SBY) del presidente Susilo Bambang Yudhoyono ha encabezado un gobierno de coalición desde 2004. Los agricultores se oponen a una ley que fue aprobada en diciembre que acelera el proceso por cual el gobierno puede tomar las tierras de los agricultores y de otros propietarios para proyectos como la construcción de carreteras, aeropuertos, plantas eléctricas y petroquímicas.

Tomando parte en la protesta bajo la bandera amarilla del Sindicato de Agricultores de Indonesia (SPI) Sarnan Marbok, de 70 años, de la provincia Banten, en Java Occidental, dijo que le quitaron el título de su tierra cuando se construyó una base de las fuerzas aéreas en 1951. El cosecha y vende su arroz a un ingenio local pero sin título de tenencia no está garantizado que pueda pasar su tierra a la próxima generación, ni puede defenderse o reclamar compensación si la fuerza aérea decide expulsarlo. Sarnan dice que reclutas de las fuerzas aéreas a menudo caen sobre su cosecha durante prácticas de paracaidistas. “Por eso estamos tan enfurecidos”, dijo.

Cuando la marcha se acercó a la plaza Merdeka en el centro de la ciudad, las banderas del SPI se mezclaron con las de los sindicatos de agricultores de Pasundan e Indramayu en Java Occidental. Estudiantes de Universitas Islam y de dos universidades agrícolas cargaban una bandera que decía: “¡Qué se resuelva el problema de la tierra!”

“Desde los tiempos de los holandeses hemos enfrentado injusticias”, dijo un orador a los manifestantes desde el techo de un camión que precedía la marcha. En los años 1830 el gobierno colonial holandés comenzó a establecer fincas en Java y otras islas para la cosecha del cacao y otros productos comerciales. Las comunidades agrícolas tradicionales se vieron forzadas a proveer o mano de obra o tierras. Se obtuvieron enormes ganancias de las ventas en Europa, pero la producción de comestibles para Java y Sumatra se desplomó y el hambre se esparció por las islas indonesias.

La Ley Agraria Básica de los años 1960 le cedió títulos de la mayoría de la tierra al gobierno —hasta el 70 por ciento de la tierra le pertenece al gobierno, de acuerdo a un informe del Banco Mundial— pero, la ley estipula que el uso comunitario sería protegido.

Para muchas comunidades agrícolas la mantención de las tierras es una lucha constante.

El ejemplar del 10 de febrero de Time informó que “la Agencia Nacional de la Tierra tiene archivos de 2 791 disputas” en 2011. Ese mismo año, “una espectacular suma de 19.28 mil millones de dólares en inversiones extranjeras directas entraron al país”.

“El peso de la crisis recae sobre los agricultores. La toma de tierras se empeora”, dijo al Militante Anwar Marut, de la Confederación Sindical Nacional (KSN). El KSN ayudó a organizar la protesta del Día del Agricultor.

Entre los que extendieron solidaridad a la acción de los agricultores se encontraban huelguistas de Panarub Dwikarya Ltd., un fabricante de zapatos para fútbol en Tangerang, una ciudad industrial cerca de Jakarta. Dos mil salieron en huelga en julio para protestar la aceleración de la producción. La organizadora sindical Emilia dijo al Militante que 1 300 de ellos se mantuvieron firmes ante la amenaza de los patrones de que perderían sus empleos si no regresaban a trabajar.

La protesta también atrajo a trabajadores de las comunidades pesqueras. “Nos presentamos para unirnos a los agricultores contra la discriminación”, dijo al Militante Habibha, una mujer de Marunda, ciudad cercana a Tanjung Priok, el puerto principal de Jakarta. El gobierno está “tomando áreas cercanas al mar para la construcción de nuevas fábricas”, dijo. “Están construyendo un dique que dificultará el acceso al mar y afectará nuestro trabajo”.  
 
 
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