Vol. 76/No. 45 10 de diciembre de 2012
La resolución de la ONU, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba” fue aprobada con 188 votos a favor. Solo los gobiernos de Israel y Palau votaron con Washington contra la resolución. Se abstuvieron Islas Marshall y Micronesia.
En su discurso antes de la votación, el Ministro de Relaciones Exteriores cubano Bruno Rodríguez señaló que bajo el presidente Barack Obama los últimos cuatro anos han sido “caracterizados por un persistente recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero” contra Cuba.
El embargo empezó en octubre de 1960, cuando el gobierno del presidente Dwight Eisenhower prohibió las exportaciones de Estados Unidos a Cuba, con la excepción de algunos alimentos y medicinas, para castigar al pueblo cubano por la revolución socialista de 1959 que llevó a la clase obrera al poder y puso fin a la dominación de Estados Unidos.
En febrero de 1962 el presidente John F. Kennedy hizo un embargo total, prohibiendo las importaciones procedentes de Cuba y la exportación a Cuba de productos de otros países que tengan cualquier componente estadounidense. Desde entonces cada administración de Estados Unidos ha mantenido el embargo.
El gobierno de Obama ha reforzado especialmente las restricciones extraterritoriales de la guerra económica contra la revolución, obligando a las empresas basadas en otros países a cumplir con el embargo. Una forma de hacer esto es a través de multas impuestas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
En junio de este año, una multa de 619 millones de dólares se impuso al banco holandés ING por supuestas violaciones de las sanciones de Estados Unidos contra Cuba y otros países, la mayor multa jamás impuesta a un banco extranjero.
Hasta ahora, el gobierno de Obama ha impuesto multas por un total de más de 2 mil millones de dólares, dijo Rodríguez, “y duplican las correspondientes a ambos períodos de George W. Bush”.
Rodríguez también dio ejemplos de medicinas y equipo médico que Washington impide la compra a Cuba, incluyendo Levosimendan, un medicamento utilizado para tratar problemas del corazón en los niños pequeños, y Elspar, para el tratamiento de la leucemia.
“Mientras notamos y acogemos favorablemente los recientes cambios en Cuba para permitir un mayor empleo por cuenta propia y liberalizar el mercado de bienes raíces, Cuba todavía tiene uno de los sistemas económicos más restrictivos en el mundo”, se quejó el embajador estadounidense Leonard Godart, antes del voto. Exigió que Cuba abra “los monopolios estatales a la competividad privada”, faculte plenamente a los empresarios cubanos y adopte las “políticas macroeconómicas que han contribuido al éxito económico de muchos de los países vecinos de Cuba en América Latina.”
“Nadie cree que al gobierno de Estados Unidos le interese la libertad del pueblo cubano después que la mancilló durante medio siglo y respaldó sangrientas dictaduras en Cuba y en toda la región”, respondió Rodríguez. “Lo que quiere en Cuba es un gobierno dócil a sus intereses y eso no lo va a tener”.
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