Vol. 77/No. 3 28 de enero de 2013
POR LOUIS MARTIN
La jueza Colleen McMahon de la Corte de Distrito para el Distrito Sur de Nueva York propinó un golpe a los derechos de los trabajadores cuando confirmó la negativa de la administración de Barack Obama de revelar información sobre las justificaciones legales y el protocolo para asesinar a aquellos que califique como “terroristas”, incluyendo ataques en 2011 con aviones no tripulados que mataron a tres ciudadanos estadounidenses en Yemen.
El dictamen del 2 de enero rechazó las peticiones independientes de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y del New York Times que buscan acceso bajo la Ley de Libertad de Información a los documentos donde se detalla el programa secreto de Washington de asesinato con aviones no tripulados.
La demanda de la ACLU alega que el Departamento de Justicia, el De partamento de Defensa y la CIA se negaron ilegalmente a dar información sobre la base jurídica de lo que el gobierno llama “asesinatos selectivos” y el proceso de selección de las víctimas. Al rechazar las solicitudes, el gobierno simplemente afirma que su divulgación pondría en peligro la “seguridad nacional”.
La demanda cita comentarios públicos hechos por el presidente Obama, el Secretario de Defensa Leon Panetta y otros funcionarios sobre el programa de aviones no tripulados, y argumenta que el gobierno no tiene credibilidad al afirmar “privilegio de secretos de estado” en este caso.
El Times había solicitado opiniones escritas por la Oficina Legal del Departamento de Justicia sobre la legalidad de matar a ciudadanos estadounidenses después de que fue divulgado en 2010 que Anwar al-Awlaki, nacido en Nuevo México, estaba en la lista de asesinatos de Washington.
El hijo de al-Awlaki, Abdulrahman, de 16 años, también murió en un ataque lanzado de un avión no tripulado dos semanas después, el cual Washington declaró fue un “error”.
“No puedo encontrar ninguna forma de evitar la maraña de leyes y precedentes que efectivamente permiten al Poder Ejecutivo de nuestro gobierno proclamar como perfectamente legales ciertas medidas que parecen a primera vista ser incompatibles con la Constitución y las leyes, a la vez que mantienen en secreto las razones para su conclusión”, escribió McMahon.
La defensa abierta de los asesinatos por la administración de Obama encabeza el asalto del gobierno a la Quinta Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, que afirma que ningún ciudadano debe ser “privado de la vida, la libertad o la propiedad, sin debido proceso de ley”.
El New York Times es uno de los críticos liberales de la libertad con la que cuenta la administración para llevar a cabo ataques con aviones teledirigidos. Sus editores han pedido un marco legal que legitime los asesinatos del gobierno.
Tanto el Times y la ACLU afirmaron que apelarán el dictamen de McMahon.
En otra demanda diferente litigada por el Centro para los Derechos Constitucionales (CCR) y el ACLU, las familias de los tres ciudadanos estadounidenses asesinados en Yemen están demandando a funcionarios de alto nivel del gobierno, entre ellos al Secretario de Defensa Panetta, al Comandante de Operaciones Especiales Conjuntas Joseph Votel y al ex director de la CIA David Petraeus.
El gobierno presentó una moción para desestimar el caso el 14 de diciembre. El juez aún no se ha pronunciado.
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