El Militante (logo)  

Vol. 77/No. 9      11 de marzo de 2013

 
Asia: Aumenta clase obrera al
crecer producción capitalista
 
POR EMMA JOHNSON 
En las últimas décadas, el desarrollo capitalista en Asia ha incorporado a cientos de millones de personas a la clase obrera industrial, lo que ha traído consigo nuevas contradicciones sociales, antagonismos de clases más severos y un crecimiento de los potenciales sepultureros del capitalismo.

Este acelerado proceso comenzó hace más de tres décadas en la industria de la ropa y la industria ligera en China, impulsado por la expansión del uso de métodos del mercado y la inversión de capital extranjero.

Más recientemente, algunas de estas industrias se han ido desplazando a otros países de Asia, a donde se atrae el capital como consecuencia de la mano de obra más barata.

“El negocio de la ropa siempre se mueve alrededor del mundo en desarrollo”, dijo el presidente Neal Black al diario financiero Wall Street Journal el 13 de marzo. “Genera empleos, esa gente se capacita y luego se pasan a productos como la electrónica”.

La empresa Four Seasons Fashions Ltd. busca trasladarse a otro lugar después de 20 años en China. “En Bangladesh el salario mensual promedio de los trabajadores de la costura es solamente de 70 a 100 dólares. Si yo produjera allí, el precio sería mucho más competitivo”, dijo la propietaria, Rosa Dada, a la BBC el 29 de agosto. Ella dijo que los salarios en su fábrica en China han alcanzado entre los 400 y 500 dólares.

En 1977 habían ocho fábricas de ropa en Bangladesh. Hoy existen 4 500 que dan empleo a 3.6 millones de trabajadores, la mayoría mujeres. El crecimiento de esta industria es el núcleo del desarrollo capitalista en Bangladesh, que comprende actualmente el 80 por ciento de sus exportaciones, solo superado por China.

Después de grandes protestas en 2010, se aumentó el salario mínimo de 20 a 37 dólares. En junio de 2012 trabajadores se manifestaron por un aumento adicional del 50 por ciento. Se enfrentaron con la policía por cinco días, la cual respondió con gas lacrimógeno, balas de goma y cañones de agua. Las 300 fábricas de la zona industrial de Ashulia, en las afueras de Dhaka, la capital, fueron cerradas.

Camboya no tenía industria de la ropa hasta mediados de la década de 1990. En 2010 ya comprendía entre el 70 y el 80 por ciento de las exportaciones manufactureras del país y emplea a un 50 por ciento de la fuerza laboral manufacturera, con 327 mil trabajadores.

Los cambios sociales que se producen como consecuencia de la expansión capitalista incluyen la eliminación de la base material de los roles tradicionales y el papel de ama de casa de la mujer.

Alrededor del 90 por ciento de los trabajadores de la costura de Camboya son mujeres que vienen de aldeas rurales, desarraigadas de la vida en el campo y arrojadas a grandes centros de producción, principalmente en torno a la capital, Phnom Penh y a lo largo de la frontera con Tailandia.

En los últimos tres años se han realizado una serie de huelgas. El gobierno aumentó el salario mínimo de 50 a 61 dólares en julio de 2010. Dos meses después 200 mil trabajadores se declararon en huelga exigiendo 93 dólares.

En mayo del año pasado 5 mil trabajadores de la compañía de Singapur SL Garment Processing Ltd. salieron en huelga en Phnom Penh exigiendo un salario de 91 dólares al mes, un aumento de 30 dólares. Oficialmente cuentan con una jornada de ocho horas, seis días a la semana, pero a menudo tienen que trabajar el día de descanso, cumplir 16 horas al día y no reciben pago por enfermedad.

Actualmente los salarios en la industria han aumentado a 110–130 dólares al mes, en comparación a los 85–100 dólares hace tres años. La comida y el alquiler en Phnom Penh pueden costar hasta 80 dólares.

Una característica de la reciente y rápida expansión de la industria capitalista en partes de Asia —e históricamente en otros países subdesarrollados donde esto sucede— es su concentración, el tamaño de las empresas.

El tamaño promedio de las fábricas de costura es de mil trabajadores en Camboya y 800 en Bangladesh, y muchas con miles de personas trabajando juntas.

Indonesia es la economía más grande del sureste asiático y ha crecido rápidamente en la última década. En 2012 hubieron decenas de huelgas importantes, centradas principalmente en las demandas de aumento de salarios y la prohibición de la contratación de trabajadores temporales. Cientos de miles de trabajadores participaron en una huelga nacional el 3 de octubre, la primera acción de esta magnitud en casi medio siglo.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto