Vol. 77/No. 10 18 de marzo de 2013
El nuevo libro fue publicado por Pathfinder en inglés y en español. Relata la historia de cómo el pueblo trabajador cubano y su dirección revolucionaria respondieron a la solicitud de ayuda del gobierno de Angola, recién independizado de Portugal, para derrotar una invasión del régimen del apartheid en Sudáfrica respaldado por Washington. Más de 425 mil voluntarios cubanos participaron en esa misión internacionalista, que duró casi 16 años; su victoria aseguró la soberanía de Angola, logró la independencia de Namibia y aceleró la caída del apartheid en Sudáfrica.
Fue una de las decenas de presentaciones de libros, mesas redondas, y recitales literarios y de poesía relacionados a Angola en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana, celebrada aquí del 14 al 24 de febrero. Este año Angola fue el país de honor en este enorme festival cultural.
Junto a Villegas participaron en la presentación de Cuba y Angola el general de brigada Gustavo Chui (Villegas y Chui fueron oficiales en las batallas libradas en Angola); Jorge Sutil, miembro de la dirección nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas; y Mary-Alice Waters, editora del libro y miembro del Comité Nacional del Partido Socialista de los Trabajadores. El evento fue moderado por Martín Koppel, quien fue responsable de la preparación del libro en español.
Entre las 80 personas que asistieron al evento se encontraban muchas que habían participado en las misiones internacionalistas cubanas en Angola y otros países africanos. Entre ellos estaba Víctor Dreke, segundo al mando de la misión dirigida en 1965 por Che Guevara en el Congo. En 1966 Dreke dirigió la primera columna de combatientes cubanos que se sumaron a los que luchaban contra el colonialismo portugués en Guinea-Bissau. Actualmente es el vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Además participaron delegaciones de la dirección de la Unión de Jóvenes Comunistas y del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, incluyendo su presidenta, Kenia Serrano. En el público también había varios jóvenes, algunos de los cuales dijeron que su padre o madre había participado en la misión angolana.
Cuba y Angola, dijo Waters, lleva a la vida el ejemplo de la Revolución Cubana para el pueblo trabajador y la juventud por todo el mundo. Hoy día, frente a la creciente crisis capitalista internacional de producción y comercio, dijo Waters, los trabajadores y agricultores en Estados Unidos y otros países “están más predispuestos a ver ese ejemplo, con toda su riqueza de detalles, que en cualquier momento en los últimos 60 años. Más predispuestos gracias a sus propias experiencias”. (Ver la presentación de Mary-Alice Waters en la página 15).
La contribución de los internacionalistas cubanos en Angola “no era un favor a otros”, dijo Sutil, miembro del Buró Nacional de la UJC, citando la introducción del libro. “También estaba en juego la Revolución Cubana, la fuerza de su núcleo proletario”. Sutil es responsable del trabajo de la organización juvenil comunista entre los trabajadores, campesinos y soldados jóvenes.
Recordó que, al criarse en un batey azucarero en la provincia de Camagüey, le habían impactado profundamente las actividades de despedida y bienvenida para los voluntarios internacionalistas de la misión angolana.
Entre los jóvenes cubanos “cuyas vidas se transformaron mientras luchaban hombro a hombro con el pueblo de Angola”, dijo Sutil, estaban Gerardo Hernández, Fernando González y René González, “tres de nuestros Cinco Héroes y hermanos, prisioneros injustamente en cárceles del imperio”.
Sutil resaltó una observación que Fidel Castro hizo en un discurso en 1975 contenido en el libro: “La actitud del hombre para la guerra está en dependencia de su cultura y de su desarrollo político”. Esa afirmación, dijo Sutil, subraya la importancia del actual trabajo de la UJC para profundizar el entendimiento político entre los jóvenes combatientes en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.
Lucha por independencia de Angola
El general de brigada Chui habló sobre el liderazgo de Fidel Castro como comandante en jefe de las tropas cubanas durante las batallas iniciales en Angola a finales de 1975. Las fuerzas sudafricanas y otros elementos proimperialistas avanzaban rápidamente hacia Luanda, la capital, para tratar de instalar en el gobierno a grupos angolanos leales a ellos, antes de que los colonialistas portugueses cedieran su dominio de casi cinco siglos el 11 de noviembre de 1975 y que Angola se independizara.En respuesta, explicó Chui, centenares y luego miles de voluntarios cubanos cruzaron el océano Atlántico en viejos aviones Britannia de turbohélice y barcos improvisados. El nuevo libro incluye una entrevista con Chui.
Chui dijo que al principio él y otros oficiales en el estado mayor de la misión en La Habana “teníamos dudas de que íbamos a poder salvar a Angola. Nuestro comandante en jefe siempre nos decía, ‘No se amilanen que esa guerra la ganamos’. Y yo decía, ‘Ay mi madre, se ha vuelto loco el comandante’ ”.
Pero Fidel tuvo razón, dijo Chui. Sí ganaron. Y su visión estratégica, su confianza en los combatientes y en los pueblos cubano y angolano, y su participación día tras día en la dirección de las operaciones de las tropas tuvieron un efecto decisivo.
El orador principal en la presentación de Cuba y Angola fue el general de brigada Villegas, quien, al igual que Chui, fue combatiente del Ejército Rebelde en la guerra revolucionaria cubana que en 1959 derrotó la dictadura de Batista. Conocido aquí como Pombo, su nombre de guerra, Villegas participó en las misiones internacionalistas de combate dirigidas por Che Guevara en el Congo en 1965 y en Bolivia en 1966-67. Se prestó como voluntario para múltiples misiones en Angola, y durante el período final decisivo de la guerra fue el enlace con el alto mando en Cuba. (Se publicarán fragmentos de las palabras de Villegas y Chui en una futura edición).
Papel decisivo de la dirección cubana
La misión cubana en Angola, dijo Villegas, se nutrió de sus anteriores acciones internacionalistas en África. Empezó a principios de 1963 con la ayuda al movimiento de liberación nacional contra el imperialismo francés en Argelia, cuando “mandamos nuestros médicos, antes de mandar nuestras tropas”, dijo. “Realmente la colaboración nuestra en África empezó en Argelia”.Villegas se refirió a los voluntarios cubanos que lucharon junto a las fuerzas antiimperialistas en el Congo y posteriormente en la guerra independentista de Guinea-Bissau contra el colonialismo portugués. El triunfo de la lucha anticolonial en Guinea-Bissau en septiembre de 1974 aceleró la caída del imperio portugués en Cabo Verde, Mozambique y finalmente en Angola, dijo Pombo.
Villegas describió la estrategia político-militar de la dirección revolucionaria cubana que llevó a la victoria en Angola —13 años después del inicio de la misión— cuando el ejército sudafricano lanzó una segunda invasión de mayor envergadura. Ese ataque culminó en marzo de 1988 con la aplastante derrota de las fuerzas militares de Pretoria en la batalla de Cuito Cuanavale.
“No íbamos a dejar que los sudafricanos destruyeran a las fuerzas angolanas”, dijo Villegas.
La dirección cubana estaba resuelta a no arriesgar ni una sola vida innecesariamente, enfatizó Villegas, a no iniciar jamás un combate si no tenía las fuerzas necesarias para ganar.
Concluyó citando un discurso de Raúl Castro, entonces ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba y hoy presidente, que aparece en Cuba y Angola. Cuando el pueblo cubano enfrente “nuevos e inesperados desafíos, siempre podremos evocar la epopeya de Angola con gratitud, porque sin Angola no seríamos tan fuertes como somos hoy”, dijo.
En el transcurso de la feria del libro y otras actividades, se vendieron o se distribuyeron más de 500 ejemplares de Cuba y Angola.
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