Vol. 77/No. 11 25 de marzo de 2011
La visita era la primera de este tipo en esta escuela. Tanto estudiantes como maestros se fueron interesando más y más en intercambiar experiencias al saber que los visitantes, dedicados a redactar, usar y distribuir libros publicados por la editorial Pathfinder, son comunistas que militan en partidos obreros revolucionarios en sus propios países.
Varios estudiantes presentaron canciones, bailes y sketches, después de lo cual Elena Rivera, directora municipal de educación, dio la bienvenida a los visitantes. Luego de una breve presentación de tres libros recientemente publicados y del semanario socialista El Militante, en la que se explicó cómo los utilizan los trabajadores que hacen trabajo político comunista en Estados Unidos y otros países, se dio un animado intercambio de preguntas y comentarios.
Después de más interpretaciones de música y baile, muchos de los estudiantes y maestros se aglomeraron alrededor de la mesa para comprar los libros presentados y otros títulos de Pathfinder.
El encuentro fue parte de un recorrido de tres días en la provincia de Santiago organizado por la dirección nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Se realizaron varias actividades en la ciudad de Santiago de Cuba: un intercambio con estudiantes en la Universidad de Oriente, una reunión con la dirección provincial de la UJC y una presentación de libros en lo que antes fue la casa de la familia de Vilma Espín. Espín fue una de los dirigentes centrales del Movimiento 26 de Julio y combatiente del Ejército Rebelde en la guerra revolucionaria, dirigida por Fidel Castro, que en enero de 1959 derrocó a la dictadura apoyada por Washington de Fulgencio Batista. Su casa fue durante una etapa el cuartel general de la lucha clandestina en Santiago.
Los invitados también visitaron dos sitios históricos: la casa de la familia de Frank País, dirigente central del Movimiento 26 de Julio que fue asesinado por los esbirros de Batista en 1957, y el Museo de la Lucha Clandestina, que documenta el trabajo del Movimiento 26 de Julio en Santiago.
Visita a municipio serrano
El viaje al Segundo Frente, al norte de Santiago en las estribaciones de la Sierra Cristal, tuvo un significado especial. Allí fue donde el Segundo Frente Oriental “Frank País” del Ejército Rebelde, un extenso territorio liberado bajo el mando de Raúl Castro, estableció su comandancia en el poblado de Mayarí Arriba en 1958.La historia de cómo se estableció el Segundo Frente, y de la revolución social que se fue profundizando por toda la región al acelerarse la guerra, la narran Vilma Espín y Asela de los Santos, dos combatientes que ayudaron a dirigirla, en Mujeres en Cuba: Haciendo una revolución dentro de la revolución, uno de los libros que fueron presentados.
Durante el recorrido de la zona visitaron el memorial a los combatientes del Ejército Rebelde y el Museo del Segundo Frente, originalmente unas cabañas utilizadas por Raúl Castro, Espín y otros dirigentes del Ejército Rebelde cuando no se desplazaban por la región.
El encuentro en el municipio del Segundo Frente se dio en el Instituto Pre-Universitario Rolando Matos Ferié. Llegaron jóvenes entre las edades de 15 y 18 años de varias escuelas cercanas. La mayoría eran hijos de trabajadores en Mayarí Arriba y pueblos aledaños. Los abuelos de muchos de los jóvenes habían sido campesinos sin tierra durante la dictadura batistiana. Ante la amenaza permanente de desalojos y represalias brutales de los guardias y los matones de la tiranía, muchos campesinos ayudaron al Ejército Rebelde.
“Antes de la revolución, aquí había pocas escuelas y mucho analfabetismo”, dijo la vicedirectora de la escuela, Inés Maturell. El Departamento de Educación del Ejército Rebelde, dirigido por Asela de los Santos, abrió unas 400 escuelas rurales en el Segundo Frente con la ayuda de familias campesinas. “Hoy, solo en el municipio del Segundo Frente tenemos 74 escuelas y hasta una sede universitaria”, dijo Maturell. El Segundo Frente tiene una población de 40 mil personas.
Los estudiantes escucharon atentamente cuando Mary-Alice Waters, presidenta de Pathfinder y miembro del Comité Nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, ofreció un breve panorama del trabajo que hacen los comunistas en Estados Unidos y otros países.
Yendo de puerta en puerta en barrios obreros y usando el Militante y los libros de Pathfinder, “participamos en la amplia discusión que se está dando entre los trabajadores que buscan comprender la creciente crisis capitalista mundial y cómo ellos y otros trabajadores pueden responder de manera efectiva”, dijo Waters.
Hoy día, apuntó, el pueblo trabajador en Estados Unidos enfrenta altos niveles de desempleo prolongado, salarios recortados y la pérdida de casas, ahorros y el acceso a la atención médica.
“Y apenas estamos en las primeras etapas de esta contracción capitalista”, dijo Waters. “Enfrentamos décadas de convulsiones políticas y sociales, así como guerras indefinidas”.
Ante estas condiciones, crecientes números de trabajadores están más predispuestos a aprender del ejemplo de la Revolución Cubana, dijo Waters.
Lucha por libertad de los 5 Cubanos
Los trabajadores están descubriendo la verdad sobre el caso amañado y encarcelamiento en Estados Unidos de cinco revolucionarios cubanos que monitoreaban los planes violentos de grupos contrarrevolucionarios que, con un historial de décadas de ataques mortíferos contra Cuba, actuaban impunemente desde territorio norteamericano. A medida que se enteran de la integridad y la dignidad de estos cinco luchadores, los trabajadores se ven atraídos al ejemplo político que sientan los cinco y la lucha por su libertad.Después de las palabras de Waters, Róger Calero presentó Cuba y Angola: Luchando por la libertad de África y la nuestra, y Martín Koppel habló sobre Los Cinco Cubanos: Quiénes son, por qué les fabricaron un caso, por qué deben ser liberados. Calero y Koppel describieron cómo se han vendido cientos de estos y otros libros, así como miles de suscripciones a este periódico, a medida que los lectores del Militante van de casa en casa, de apartamento en apartamento, intercambiando con otros trabajadores.
Varios estudiantes tomaron la palabra durante la discusión. Marlén Sánchez, del 12 grado, comentó la importancia que para ellos tiene la lucha por liberar a los Cinco Héroes, según se les conoce en Cuba. Beatriz Miniet, también del 12 grado, preguntó: “¿Qué experiencias han tenido al llevar la lucha por la libertad de los Cinco al pueblo de Estados Unidos, especialmente cuando los medios bloquean la verdad?” También preguntó, “¿Qué posibilidad de educación tienen los jóvenes en Estados Unidos?”
Koppel respondió que la lucha de los Cinco Cubanos “toca una fibra sensible entre trabajadores en Estados Unidos. Muchos tienen experiencia en carne y huesos con la policía, las cortes y las cárceles capitalistas”.
Calero señaló la diferencia entre la educación en Estados Unidos y en Cuba. Las escuelas estadounidenses refuerzan las divisiones de clase y los valores burgueses, dijo. La revolución socialista en Cuba permite que los trabajadores continúen aumentando su acceso a la cultura y a la educación a lo largo de su vida.
Acto seguido, los estudiantes se acercaron a la mesa donde compraron decenas de libros, folletos y ejemplares del Militante. Siguieron haciéndoles preguntas a sus invitados: además de los tres oradores, Tom Baumann de Estados Unidos y Jonathan Silberman y Olivia Pallister de la Liga Comunista en el Reino Unido.
Al final casi se agotaron los libros. El resto se donó a la biblioteca escolar, lo cual deleitó a los maestros y los alumnos.
Durante el recorrido por el Segundo Frente, la delegación también intercambió con dos dirigentes municipales de la UJC, la primera secretaria Yunia Machuca y Noriel Almenares. Machuca, de 34 años, anteriormente era maestra, y Almenares, de 28 años, había estado cinco años en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, donde tuvo responsabilidades de trabajo político entre los soldados jóvenes.
El trabajo político fundamental de la UJC en esta región cafetalera se hace entre los trabajadores y campesinos jóvenes, explicaron Machuca y Almenares. Después de la destrucción causada por el huracán Sandy, la UJC en el Segundo Frente organizó una brigada de 50 jóvenes para sumarse a los agricultores a fin de proteger los cafetales dañados por el ciclón.
Los dirigentes de la UJC también describieron cómo trabajan con jóvenes interesados en la agricultura al organizar clubes en las escuelas primarias y secundarias, donde los jóvenes cultivan huertos que suministran sus escuelas con hortalizas.
Actividad en Universidad de Oriente
En la ciudad de Santiago de Cuba, los socialistas participaron en un seminario y actividades afines en la Universidad de Oriente en torno al legado revolucionario de José Martí, héroe nacional de Cuba. Celebrado el 27 de febrero en la facultad de ciencias agrícolas, el evento contó con la participación de estudiantes y profesores de diferentes facultades.La semana antes, Esperanza Aguilera, profesora de la universidad y una de los organizadores del seminario, había visitado el stand de Pathfinder en la feria del libro de La Habana. Cuando se enteró del viaje previsto a Santiago, coordinó la integración de una presentación de Pathfinder al programa del evento.
Unas 80 personas asistieron a la presentación, seguida de 45 minutos de preguntas y discusión.
El rector en funciones de la universidad, Pedro Tejera Escull, concluyó la sesión. Expresó su reconocimiento al Militante y a la labor política que hace el Partido Socialista de los Trabajadores en la clase trabajadora en Estados Unidos. Destacó que la biblioteca universitaria tiene varios títulos de Pathfinder, entre ellos Cuba y la revolución norteamericana que viene por Jack Barnes, secretario nacional del PST, y Mi vida por León Trotsky.
Después de leer Cuba y la revolución norteamericana que viene, dijo Tejera, se sorprendió al ver que el libro no trataba sobre una revolución que nunca había ocurrido, sino que trataba sobre el presente y el futuro. Cuando conoció a miembros del Partido Socialista de los Trabajadores en una conferencia internacional en Cuba hace unos años, recordó Tejera, le llamó la atención que “mientras otros hablaban de actuales ‘movimientos sociales’, ellos eran los únicos que hablaban de la clase trabajadora”.
Las preguntas y los intercambios inquisitivos continuaron alrededor de la mesa donde se vendían los libros.
Uno de los títulos más solicitados fue el número de la revista Nueva Internacional con el artículo “Ha comenzado el invierno largo y caliente del capitalismo”.
“Me tengo que leer esto”, comentó una estudiante. “Quiero entender más sobre la crisis económica. Estoy al tanto de las noticias sobre la crisis en España”.
En la clausura del seminario, se entregaron premios a los ganadores de un concurso de ensayos sobre José Martí. Rosa María Reyes, decana de la Facultad de Ciencias Sociales, agradeció a los invitados de Estados Unidos y del Reino Unido por su participación. Una de las razones por las que los cubanos frecuentemente no están conscientes de que sus problemas económicos se ven intensificados severamente por la crisis capitalista global, dijo, es “que estamos protegidos por nuestro gobierno”. Gracias a nuestra revolución socialista, dijo Reyes, los trabajadores en Cuba no sufren la amenaza del desempleo o de perder sus hogares, como sucede en los países capitalistas.
Al entablar un intercambio con la dirección provincial de la UJC el 28 de febrero, los miembros del Partido Socialista de los Trabajadores y de la Liga Comunista escucharon una explicación del primer secretario Jorge Suárez sobre el trabajo de la UJC para incrementar la producción agrícola e industrial en Cuba.
Respuesta al huracán Sandy
Esto cobra aún más importancia en Santiago, donde el huracán Sandy hizo estragos en octubre. Suárez y otros dirigentes de la UJC describieron cómo la organización movilizó brigadas de jóvenes que junto a otros ayudaron con las labores pesadas de limpieza y reconstrucción.En respuesta al peligro de brotes de dengue, la UJC también formó brigadas de jóvenes de Santiago y de toda la isla que fueron de casa en casa, trabajando con los vecinos para eliminar los criaderos del mosquito que transmite la enfermedad. Los jóvenes que quieren seguir con estas actividades de salud pública tiene la posibilidad de hacerlo.
Si bien se han normalizado en gran medida las actividades cotidianas en Santiago, aún continúa el trabajo a largo plazo para reparar y reconstruir las viviendas y la infraestructura dañadas.
Le preguntaron a Suárez acerca del reto de captar para la revolución a los jóvenes que ni estudian ni trabajan. Suárez señaló que la UJC, junto con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y otras organizaciones de masas, van de casa en casa para trabajar con estos jóvenes e integrarlos a actividades productivas.
Marianela Castañeda y Rocío Nápoles, militantes de la UJC, describieron un esfuerzo semejante dirigido por la UJC: las Brigadas José Martí de instructores de arte, de las cuales ellas son presidenta y vicepresidenta. Las brigadas van a comunidades locales a dar clases de arte y a involucrar a los jóvenes a la música, al teatro y a otras actividades culturales.
Evento patrocinado por FMC
Uno de los aspectos culminantes de la visita de Santiago fue una presentación, patrocinada por la Federación de Mujeres Cubanas, de dos títulos complementarios de Pathfinder: Las mujeres en Cuba: Haciendo una revolución dentro de la revolución por Vilma Espín, Asela de los Santos y Yolanda Ferrer, y el folleto Mujeres y revolución: El ejemplo vivo de la Revolución Cubana por Asela de los Santos y Mary-Alice Waters.La presentación se celebró en la casa familiar de Espín, ahora un museo con fotos y otros materiales que ilustran capítulos de la Revolución Cubana en los que participó Espín.
Asistieron más de 100 personas, entre ellas una veintena de jóvenes de una escuela secundaria cercana, en su mayoría muchachas. También presente participó más de una docena de veteranos del movimiento clandestino en Santiago y del Ejército Rebelde que habían trabajado con Espín y de los Santos, así como cuadros de la FMC y representantes de otras organizaciones de masas.
Margiola Sánchez, directora del memorial de Vilma Espín, moderó la presentación, en la cual hablaron Waters y Surina Acosta, secretaria general de la FMC en la provincia de Santiago. Acosta, quien se formó como ingeniera pecuaria y trabajó varios años en una cooperativa ganadera, es diputada en la Asamblea Nacional de Cuba y recién cumplió un plazo de cinco años en el Consejo de Estado del país, que cuenta con 31 miembros. La actividad recibió extensos reportajes en la prensa santiaguera y el noticiero nacional de televisión.
Un reportaje más completo sobre este evento y sobre una presentación de libros similar en el centro de capacitación de la FMC en La Habana aparecerá en un número próximo del Militante.
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