Vol. 77/No. 31 26 de agosto de 2013
Militante/Naomi Craine |
Protesta en Miami Beach el 10 de agosto contra la muerte del joven de 18 años Israel Hernández-Llach a manos de la policía que le dispararon con una pistola Taser. |
POR NAOMI CRAINE
MIAMI BEACH, Florida—“Israel no se merecía esto”, dijo Gina Stephenson en un evento aquí el 10 de agosto para protestar la muerte de Israel Hernández-Llach a manos de la policía. “He conocido a Israel desde el séptimo grado, y era una gran persona”, dijo. “El arte no es un crimen”.
Hernández, de 18 años, era un artista y fotógrafo que había expuesto sus obras localmente. En la mañana del 6 de agosto, estaba pintando su firma de grafiti “Reefa” en un McDonald’s abandonado cuando policías de Miami Beach comenzaron a corretearlo. Después de ser acorralado en un par de cuadras, el oficial Jorge Mercado disparó contra el pecho de Hernández con una pistola Taser. Fue declarado muerto en el hospital poco después.
El oficial Mercado ha sido puesto en descanso con paga.
La tienda en la que Hernández estaba pintando se ha convertido en un sitio de homenaje, cubierto de fotos, firmas de grafiti, mensajes y flores. Ha sido escenario de protestas y un flujo constante de amigos y desconocidos que vienen para ofrecer sus respetos.
La noche del 9 de agosto Savannah Díaz, una estudiante universitaria que fue a la escuela secundaria con Hernández, dijo al Militante que él había sido amenazado por la policía antes. Además de protestar, dijo, sus amigos “están tratando de recaudar fondos para ayudar a la familia con el funeral”.
Veronica Greulach, otra ex compañera de clases, había venido para colocar flores y expresó su indignación por la acción de la policía. “¡Se sabe que no se debe disparar con una taser contra el pecho!” dijo. Varios cientos de personas llegaron para la protesta del 10 de agosto. Offir Hernández, la hermana de Israel, agradeció a los presentes de parte de la familia, que se había mudado a Miami desde Colombia hacía varios años. “Queremos que se aclare lo que pasó”, dijo.
El abogado de la familia, Todd McPharlin, dijo que la familia ha pedido una investigación independiente. “Ayer nos enteramos que el Departamento de Policía de Florida se va a involucrar en esa investigación”, le dijo a los participantes en el mitin. “Vemos esto como un primer paso”.
Los padres de dos otros hombres que murieron después de ser disparados con una pistola Taser y de ser golpeados por policías locales, participaron en el mitin. La madre de Camilo Guzmán habló a los manifestantes asobre la muerte de su hijo a manos de la policía de North Miami en enero de 2012.
A George Salgado, de 21 años, la policía de West Miami “lo amarró, lo golpeó y le disparó con una Taser” en abril de 2012, dijo su padre, también llamado George Salgado, al Militante. “Todavía ni siquiera nos han dado el informe de la autopsia. Dicen que sigue siendo objeto de investigación”.
La muerte de Hernández es el último de muchos homicidios por policías en el área de Miami que han provocado indignación y han atraído la atención nacional.
En julio el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió un informe sobre sus investigaciones de 33 incidentes de disparos por el Departamento de Policía de Miami entre 2008 y 2011. El informe declaró que el departamento “tiene un patrón o una práctica de uso excesivo de la fuerza con respecto a la descarga de armas de fuego”.
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