Vol. 77/No. 35 7 de octubre de 2013
Los huelguistas trabajan en los campos de arándanos, fresas y moras propiedad de Sakuma Brothers, que también tiene una planta procesadora de fruta y un mercado en esta localidad, así como un vivero en California.
Los recogedores salieron en huelga dos veces en julio, ganando temporalmente aumentos salariales y algunas mejoras en las condiciones en las viviendas de la empresa. Los huelguistas regresaron a trabajar el 18 de septiembre, dijo Torres al Militante, sin lograr su restitución.
Después de que se rompieron las negociaciones con Sakuma Farms en agosto, los trabajadores comenzaron una campaña por un boicot a los productos de Sakuma, tanto de las bayas frescas como las que se usan en el helado Haagen-Dazs. Algunos gerentes de tiendas han dejado de vender los productos de Sakuma después de líneas de piquetes informativas en sus tiendas, según partidarios de la huelga.
En medio del conflicto, la empresa trajo “trabajadores huéspedes” de México, la primera vez que lo ha hecho. Bajo un programa del gobierno en expansión, estos trabajadores reciben visas temporales y están bajo un estado precario. Si renuncian o son despedidos, pueden ser deportados. Sakuma Farms los está alojando por separado de los demás trabajadores del centro.
Unos 150 recogedores del arándano ganaron un aumento de un dólar por caja después de una huelga de brazos caídos de una hora el 10 de septiembre; 200 recolectores de moras ganaron un aumento de 75 centavos por caja el día siguiente después de una acción similar.
Un día después la gerencia de Sakuma despidió a Torres. Los trabajadores dicen que los patrones tomaron la medida después de que Torres habló en contra de los intentos de la empresa de imponer nuevos requisitos de productividad.
En respuesta al despido, unos 300 recolectores de bayas, la mayoría de los trabajadores de campo, hicieron un paro y exigieron la restitución de Torres, un contrato, mejores salarios, y garantía contra las represalias de la empresa por actividad sindical. En una manifestación frente a la planta de procesamiento, varios participantes presentaron mensajes de solidaridad, incluyendo Cliff LaPlant, delegado principal del Local 79 del sindicato mecanometálurgico IAM, que está en huelga contra la empresa Belshaw Adamatic en Auburn; Sydney Coe, miembro del Local 117 de los Teamsters en Kent; Elena Pérez del Local 21 del sindicato UFCW de trabajadores de supermercados en Seattle; y Lois Danks del grupo Alto a los Puestos de Control en Port Angeles.
“Tenemos solamente un descanso para comer durante el día”, dijo Maximilo, que ha colectado bayas en Sakuma Farms los últimos cuatro años, con jornadas de siete días a la semana durante la cosecha. “Diez horas por día con un día libre cada semana sería bueno. Nuestras condiciones son malas, pero las cambiaremos con esta lucha”.
El 16 de septiembre representantes de la gerencia de Sakuma Farms se presentaron en el Campo de Trabajo Dos a las 6:30 de la mañana y amenazaron con despedir a los trabajadores y desalojarlos de las cabinas de la compañía si no regresaban a trabajar. “Así que los trabajadores pidieron sus cheques de depósito por daños”, dijo Torres. “Los patrones dijeron que no los tenían. Los trabajadores no se fueron”.
Sakuma Farms no ha regresado nuestras llamadas solicitando sus comentarios.
Se pueden enviar mensajes y contribuciones financieras a Familias Unidas por la Justicia, P.O. Box 1206, Burlington, WA 98233.
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