Vol. 78/No. 2 20 de enero de 2014
Stewart, de 74 años, fue encausada bajo cargos amañados por haber divulgado a la prensa una declaración a nombre de su cliente Omar Abdel-Rahman, un clérigo egipcio acusado de conspirar para detonar explosivos en las Naciones Unidas y otros sitios de Nueva York. Según el gobierno, Stewart violó las medidas administrativas especiales que se habían impuesto contra Abdel-Rahman, con el objetivo de cortarle el contacto con el mundo exterior. Stewart fue condenada por “proporcionar apoyo material a una organización terrorista” y cumplió más de cuatro años de una condena de 10 años tras las rejas.
Stewart era una abogada de defensa criminal que tomaba casos que otros abogados rechazaban por razones políticas o para proteger sus carreras y defendió a trabajadores que no podían pagar las tarifas típicas de un abogado.
En junio del año pasado la oficina de prisiones rechazó su solicitud de ser excarcelada, y el juez Koeltl hizo lo mismo en agosto.
“Organizamos a gente política y otras personas motivadas por su civilidad y compasión, a cualquier persona que creía que ella debería estar libre”, dijo Ralph Poynter, esposo de Stewart y dirigente del comité de defensa de Lynne Stewart, el 3 de enero. “Después de que rechazaron la liberación compasiva por segunda vez, redoblamos nuestros esfuerzos”.
“Esto es una victoria”, dijo Stewart refiriéndose a su excarcelación y dirigió su atención a las luchas que se están dando para liberar a otros presos políticos. “Leonard Peltier debe cruzar el portón. Los Cinco Cubanos deben cruzar el portón. No soy la única”.
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