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Vol. 78/No. 31      1 de septiembre de 2014

 
(artículo principal)
Miles se unen a lucha contra
muerte a manos de la policía
Gritan: ‘¡Manos arriba, no disparen!’
 
Militante/Laura Anderson
Protestan en Ferguson, Missouri, el 16 de agosto contra la muerte de Michael Brown a manos del policía Darren Wilson el 9 de agosto. Según testigos Brown tenía las manos en alto.

POR DAN FEIN  
FERGUSON, Missouri—Alrededor de 500 personas se congregaron aquí el 16 de agosto para protestar la muerte de Michael Brown, joven de 18 años de edad, a manos del policía Darren Wilson. Los resultados de la autopsia hechos públicos el 17 de agosto muestran que Brown, quien estaba desarmado, recibió al menos seis balazos, incluyendo dos en la cabeza. Los testigos dicen que Brown estaba frente al policía con las manos en el aire.

Las protestas para exigir el arresto del responsable de la muerte de Brown están teniendo lugar aquí a diario, y la lucha ha recibido una extensa cobertura en los principales diarios y agencias noticiosas de televisión. Millones de personas han visto las imágenes de la respuesta militarizada de la policía con oficiales vestidos en trajes de camuflaje y empleando transportadores de tropas defendidos con francotiradores.

Los acontecimientos han dado un nuevo impulso a las luchas provocadas por las muertes a manos de la policía por todo el país. El 14 de agosto tuvieron lugar actos de protesta por la muerte de Brown en más de 90 ciudades de Estados Unidos y otros países. Miles de personas salieron a las calles en Nueva York, alrededor de mil en Washington.

Ese mismo día el gobernador de Missouri Jay Nixon ordenó a la Patrulla de Carreteras de Missouri que sustituyera a la policía de Ferguson, y puso a Ron Johnson, jefe de la patrulla, quien es negro y oriundo de la zona, a cargo. Sólo tres de los 53 policías de Ferguson son negros.

Después de ocultar el nombre del policía involucrado durante seis días, el jefe de la policía de Ferguson, Tom Jackson, reveló el nombre de Darren Wilson el 15 de agosto. Al mismo tiempo, las autoridades hicieron público un video que pretendía mostrar a Brown robando unos cigarros de una tienda el día que fue muerto.

Un comunicado de la familia de Brown y sus abogados emitido ese mismo día caracterizó el video como un “asesinato de carácter”.

“Presentaron el video para deshumanizarnos, para justificar el asesinato”, dijo al Militante David Royal, de 33 años, quien vive cerca del lugar donde murió Brown, durante la marcha del 16 de agosto.

Delores Rich ayudó a dirigir una de las consignas más populares, “¡Manos arriba! ¡No disparen!”, en referencia a la forma en que Brown se encontraba cuando fue balaceado. “No se trata de raza, sino de humanidad”, dijo Rich, un residente de Ferguson. “La sangre de Michael Brown representa a todos los que están aquí”, dijo, y agregó que ella también tiene un hijo de 18 años de edad.

Muchos vinieron de áreas circundantes y de otros lugares.

“Salió en la televisión y luego llegó un punto en el que sentí que estaba mal no estar aquí y tomar una posición”, dijo Anna Readye, quien ha trabajado en fábricas de la zona y llego de Granite City, Illinois, a unos 15 kilómetros de aquí, en un coche con su esposo. “Mi nieto murió hace dos años en el asiento trasero de un coche de la policía en Bloomington, Illinois, y nunca encontraron la causa de su muerte”. Readye, es caucásica, y su nieto negro.

Mientras tanto, en una conferencia de prensa en una iglesia, el gobernador Nixon declaró un toque de queda desde la medianoche hasta las 5 de la madrugada para “restaurar la paz” señalando incidentes de saqueo y vandalismo que han tenido lugar durante la noche.

Las manifestaciones han continuado en la noche, al igual que los ataques contra la policía, los saqueos y el vandalismo de pequeños grupos de provocadores, oportunistas y jóvenes indisciplinados, contra los cuales la policía ha respondido con ataques, gases lacrimógenos y balas de goma.

La mañana del domingo 17 de agosto una multitud desbordante de dos mil personas se reunió en la iglesia Greater Grace Church para participar en un acto de protesta.

“Michael Brown va a cambiar esta ciudad”, dijo el orador principal, el reverendo Al Sharpton de la Red de Acción Nacional. La policía se ha militarizado, dijo, actúan como si estuvieran “en una guerra con los ciudadanos”.

El mismo día, alrededor de 150 policías y sus partidarios se manifestaron en defensa del policía Darren Wilson en el centro de St. Louis, informó el Post-Dispatch.

El lunes 18 de agosto, el gobernador Nixon anunció el fin al toque de queda. En su lugar, se traerá a la Guardia Nacional con una “misión limitada” para proteger el centro de mando de la policía en el centro comercial Westfall en West Florissant.

Esa noche los policías lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes después que un pequeño grupo dentro de una gran multitud de manifestantes lanzó botellas, piedras y cócteles molotov contra la policía. “En un momento dado, los manifestantes formaron una cadena humana para impedir que los manifestantes más agresivos pudieran llegar a la línea de la policía”, informó el Journal.

En Nueva York, la Red Nacional de Acción, la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color, el Local 1199 del sindicato de empleados públicos SEIU, y el sindicato de maestros han convocado una marcha en Staten Island el 23 de agosto para protestar por la muerte de Eric Garner a causa de una llave de estrangulación por policías el 17 de julio. Los padres de Michael Brown, Lesley McSpadden y Michael Brown Sr., planean participar.

Los manifestantes aquí planean seguir protestando.

“Tenemos que empezar a ganar batallas pequeñas y no desanimarnos en el camino hacia algo grande”, dijo al Militante Lance Morrell, un joven trabajador desempleado que vive en el barrio de Brown.  
 
 
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