Vol. 78/No. 34      29 de septiembre de 2014

Creston News Advertiser

Ferroviarios y partidarios afuera de reunión sindical en Creston, Iowa, el 25 de agosto, para oponerse a propuesta patronal de operar trenes con tripulaciones de un solo trabajador.

Burlington Northern, propiedad del multimillonario Warren Buffet, radicado en Omaha, intentaba eliminar los inspectores que trabajan a bordo en el 60 por ciento de sus trenes de carga que operen en la región del noroeste, el medio oeste y partes del sur del país a principios del próximo año. En vez de tener un inspector que trabaje con un maquinista, proponen establecer un “inspector central” que trabajaría con múltiples trenes desde un centro de control distante.

El voto tuvo lugar el 9 de septiembre.

Aunque la dirección de la división de transportes del sindicato SMART apoya la propuesta de los patrones, el resto del sindicato está en contra. La Fraternidad de Maquinistas de Locomotoras y de Ferroviarios, que representa a la mayoría de los maquinistas, también se opone a las tripulaciones de una persona.

El plan fue promovido por Railway Age, la revista de los patrones, que lo llamó “una colaboración osada, dinámica y futurista entre BNSF y un comité general de su sindicato más grande”.

“No ha emergido prueba alguna de que una segunda persona en la cabina de una locomotora contribuya a una operación más segura, mientras que sí existen pruebas de que la segunda persona en la cabina puede causar un peligro a la seguridad”, decía la revista el 17 de julio.

Este alegato no sólo desafía el sentido común, sino que choca con los numerosos descarrilamientos recientes donde había solamente un trabajador en la locomotora, incluyendo en Lac-Magnétic, Canadá, en donde murieron 47 personas, y en el Bronx, Nueva York, en donde murieron cuatro personas cuando se descarriló un tren de Metro North.

Mantener una tripulación mínima de un inspector y un maquinista es crucial para la seguridad de la operación de los trenes, insisten la mayoría de los trabajadores ferrocarrileros.

El contrato propuesto estaba cargado de incentivos para vender el ataque contra la seguridad motivado por ganancias, incluyendo un bono de 5 mil dólares si se firmaba el contrato.

Antes del voto, funcionarios de la división de transporte del sindicato SMART organizaron más de 70 asambleas locales en decenas de ciudades para promover el acuerdo. “Muchos trabajadores asistieron a estas reuniones, convirtiéndolas en manifestaciones en favor del voto en contra. Eso fue lo que sucedió en la reunión a la que asistí”, dijo al Militante Chris Rayson, trabajador del BNSF durante 20 años que en la actualidad trabaja como guardagujas en el intercambiador de maniobras del ferrocarril South Seattle Intermodal.

“Pusimos notas adhesivas expresando oposición al recorte de las tripulaciones en Balmer, el intercambiador de maniobras del ferrocarril más grande de Seattle. La gerencia se movilizó para quitarlas, amenazando con medidas disciplinarias a los trabajadores”, dijo Rayson. “Pero los trabajadores llevaron las notas en su ropa y se aparecieron en las locomotoras y otros lugares donde los administradores no suelen ir”.

“Realmente no conozco a nadie aquí en Creston o en ninguna otra parte que haya dicho que votó a favor de la tripulación de una persona”, dijo al Militante Nancy Reed, inspectora del BNSF, el 14 de septiembre. “Me alegro que no fue aprobado. No sirve los intereses de nadie”.

Mientras que la cuestión de la seguridad era la preocupación primaria, los trabajadores ferroviarios también señalaron que la consecuente pérdida de empleos hubiera golpeado fuertemente a los trabajadores, especialmente en las zonas rurales.
 
 
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