Vol. 78/No. 42 November 24, 2014
Una serie de editoriales que aparecieron en el New York Times hacen un llamado a que se implementen cambios en la política del gobierno norteamericano hacia Cuba, incluyendo que se ponga fin al bloqueo económico, se normalicen las relaciones y se efectúe un intercambio de los Cinco Cubanos por el agente norteamericano Alan Gross. La campaña ha sido objeto de críticas de otros diarios que continúan respaldando la política de estado del gobierno y representan la opinión predominante de las familias dominantes en Estados Unidos, con lo que se ha abierto un debate burgués sobre cómo Washington puede avanzar mejor en su objetivo de socavar la Revolución Cubana.
Este debate ha sacado a la luz la incesante hostilidad de Washington hacia Cuba revolucionaria, uno de los aspectos más constantes de la política exterior norteamericana por más de medio siglo. Esto ha incluido intentos fallidos de invasiones militares y asesinatos, numerosos actos de sabotaje y terror y un embargo comercial y financiero devastador. A través de tácticas diferentes, el objetivo ha sido el mismo: derrocar la revolución cubana que terminó con la dictadura militar respaldada por Washington y llevó al poder a los trabajadores y campesinos.
El reciente editorial del Times sobre la política hacia Cuba enfocó su atención en el caso de los Cinco Cubanos, lo que abre la posibilidad de discusión entre los trabajadores y otros sobre quiénes son los cinco revolucionarios, por qué fueron falsamente acusados, por qué deben ser liberados y qué podemos hacer para lograrlo.
Al mismo tiempo que se ventila este debate en la clase dominante, el mundo puede observar los valores morales que la Revolución Cubana ha puesto en práctica en África occidental, donde cientos de voluntarios médicos de Cuba han respondido de manera rápida y decisiva para ayudar a combatir la epidemia mortal de ébola. Esto provee una nueva oportunidad para hablar sobre el carácter internacionalista de la política exterior cubana y las razones por las que tres de los Cinco, Gerardo Hernández, Fernando González y René González, fueron parte de los 425 mil cubanos que se hicieron voluntarios para ayudar a Angola a derrotar las invasiones del ejército supremacista blanco del apartheid de Sudáfrica entre 1975 y 1991. Y qué lado de esta batalla tomó Washington.
Este debate surge también en momentos en los que hay un alza en las luchas obreras y las protestas sociales, fomentadas por la crisis mundial del capitalismo y la campaña de los explotadores contra el nivel de vida, los derechos políticos y la dignidad misma de los trabajadores y agricultores. Entre éstas se encuentran las crecientes protestas contra la brutalidad policiaca, acusaciones injustas que presionan a los trabajadores a declararse culpables a cambio de una sentencia menor, el abuso de prisioneros y las ejecuciones sumarias por parte de la policía desde Ferguson, Missouri, a Staten Island, Nueva York.
No debemos tener ilusiones de que las opiniones del Times representan un cambio en la política de estado del gobierno de Estados Unidos. La administración de Obama hasta ahora no ha mostrado una tendencia a esto, ni tampoco los principales portavoces de las familias de la clase capitalista en Estados Unidos. El Times, que fue una de las voces principales de la clase dominante norteamericana, representa ahora una capa más estrecha de la opinión pública burguesa que en ningún otro momento en su historia. El Times ha llegado a ser un reflejo de las opiniones predominantes entre los profesionales meritócratas de círculos académicos, medios de difusión, centros de estudios, instituciones “no lucrativas” e instituciones similares.
Ahora no es el momento, si alguna vez pudiera haber habido alguno, de sentirnos complacientes y poner nuestras esperanzas en la administración de Obama, y mucho menos de confiar en el consejo editorial del Times. Ahora, más que nunca, es hora de redoblar nuestros esfuerzos para construir un “jurado de millones” que pueda hacer la diferencia.
¡Libertad para los Cinco Cubanos! ¡Normalizar las relaciones con Cuba! ¡Fin al embargo!
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